RENNES-LE-CHÂTEAU III, el misterio

RENNES-LE-CHÂTEAU III, el misterio

1 noviembre, 2016 0 Por Juan Carlos

Nos ponemos en marcha, iniciamos el viaje al origen de la leyenda. Mil kilómetros en coche me separan de la aldea a la que, antes de llegar, ya estoy deseando volver. Cruzamos los Pirineos y enseguida nos introducimos en la región del Languedoc-Rosellón. A varios kilómetros de distancia de Rennes ya se empieza a notar un fuerte magnetismo, un halo de misterio y misticismo que rodea toda la zona. No es para menos. Rennes-le-Château está rodeado por los contrafuertes de los Pirineos, unas montañas rocosas con un intenso poder telúrico contrarrestando con los profundos valles. Muchos de estos picos están llenos de leyendas y misterios. En sus laderas se reflejan los rastros del pasado, innumerables minas de metal, grutas naturales y cientos de cavernas excavadas por el paso del agua.

Pech Cardou y el  imponente y misterioso Bugarach.

Cardou y el impresionante Bugarach son cuna de avistamientos ovni. De este último se dice que en su interior hay una gran caverna donde se esconde un gran tesoro, una base extraterrestre e incluso una civilización ancestral.

Bezú Albedun, antigua fortaleza hoy totalmente en ruinas, donde cada 13 de Octubre, a las 00:00 horas (aniversario de la noche que en Felipe IV mando arrestar a todos los Caballeros Templarios) donde se dice que los espíritus de los caballeros Templarios suben a refugiarse. Blanchefort, la Roque Négre, la Piqué, todo cuanto nos rodea posee su historia fantástica. Es como estar en un cuento.

Castillo Cátaro Puilaurens

En la cima de los picos más inaccesibles se contemplan las majestuosas fortalezas cátaras que parecen mantener el equilibrio y que me hacen reflexionar sobre el esfuerzo sobrehumano que se hubo de realizar para dar lugar a tales construcciones. Montsegur, Puivert, Puilaurens, Peyrepertuise, Queribus y la ciudadela de Carcasonna, el paraje en sí ya resulta tan gratificante que hace que el viaje ya haya merecido la pena. En otro momento, haremos una ruta por los castillos cátaros, de momento, nos centramos en nuestro objetivo, Rennes-le-Château.

Rennes-le-Château en su colina

Llego a Couiza y en seguida visualizo el cartel que me indica “Rennes le Chateau”. El pulso se acelera y me embarga una sensación de impaciencia. La carretera que sube se hace larga a pesar de que en las fotos, el trayecto parecía más corto. Intento mirar por la ventana del coche, pero no se visualiza nada. De repente, como salido de la nada, ahí está, la entrada a Rennes-le-Château. Hemos llegado.

La entrada nos recibe con una piedra tallada con el escudo de armas y el nombre de la aldea. A unos pasos se nos presenta el famoso cartel que nos advierte de la prohibición de realizar excavaciones. Continuamos por la estrecha calle central y a mano derecha observamos el Chateau Hautpoul, muy deteriorado por el paso de los años y silencioso testigo de todo cuanto acontece en este lugar.

Al final de la calle se observa la iglesia y una especie de hipnotismo hace que no pueda dejar de mirarla hasta llegar a su entrada. Estamos en el acceso de entrada a los jardines que hay frente a la iglesia, es hora de  abrir bien los ojos e ir observando y analizando minuciosamente cada detalle.

Acceso a la entrada de la Iglesia entre los jardines frontales.

He de advertir que en la medida de lo posible iremos conociendo las diversas interpretaciones que muchos investigadores han hecho, descifrando a su criterio, las claves que se suponen ocultas en las construcciones. No obstante hay gente, que quizá llevada por una extraña fiebre del oro, cree ver una clave o un código en la primera ranura que se encuentra, o en una grieta hecha por la humedad. Pongamos, por ejemplo, que nos estamos tomando un refresco en la iglesia y sin querer se nos cae la botella y se hace una pequeña mella en uno de los baldosines. Al día siguiente viene el iluminado de turno y al ver la mella del baldosín dice haber encontrado la señal que dejo Saunière que indica donde hay que excavar, o que esa mella esta alineada con los planetas y en el solsticio de invierno tenemos que mirar la posición de Venus en el horizonte y nos indicará la posición exacta del tesoro o cualquier otro delirio. Esto, por desgracia, pasa mucho en esta historia.

Me adentro en el pasillo que atraviesa los jardines, vamos a empezar por lo que nos encontramos a mano izquierda. Es la imagen de la Notre Dame de Lourdes y sobre ella encontramos una cúpula donde en su arco frontal se lee “JE SUIS L´IMMACULEE CONCEPTION” (Yo Soy la Inmaculada Concepción). Sauniére colocó la imagen de la virgen sobre el antiguo pilar Visigódo-Carolingío que sustentaba el altar. Es en este pilar donde se dice que Sauniére encontró los pergaminos dentro de unos tubos de madera. Lo que hoy vemos es una reproducción. El original puede verse en el museo, se cambió por motivos de seguridad. En la parte superior encontramos talladas las palabras ¡Penitence Penitence!. Aquí encontramos la primera curiosidad, Sauniére colocó el pilar invertido (boca abajo) las letras Alfa y Omega lo demuestran, y en la parte inferior leemos “MISSION 1891”  ¿Por qué colocó el pilar invertido? El año de la inscripción hace que me venga a la mente la anotación que Sauniére hizo en su diario el 21 de Septiembre de 1891 – Carta de Granes, descubrimiento de una tumba, lluvia por la noche, mismo año que marca el pilar.

Imagen de la Virgen de Lourdes y la reproducción del pilar Visigótico.

A los pies de la virgen encontramos una losa de mármol blanco. A esta losa se la suele prestar poca atención sin embargo, parece ser que esta losa es la que hacía de altar junto con el pilar visigótico, por lo que encontramos aquí las piezas que componían antiguamente el altar. Sobre esta losa leemos “Ô MARIE CONÇUE SANS PÉCHES PRIEZ POUR NOUS QUI AVONS RECOURS A VOUS” (Oh María sin pecado concebida rogad por nosotros que recurrimos a vos).

Antigua losa que hacía de altar.

Pasamos ahora a la otra parte del jardín, justo en frente de la imagen de la virgen Saunière construye un Calvario. Hay que prestar mucha atención pues sus inscripciones han hecho correr mucha tinta.

Calvario y placa conmemorativa de la visita del obispo de Carcassonne.

Empezaré por hacer un apunte, según vemos el calvario de frente nos encontramos cuatro peldaños. Sobre el cuarto peldaño que forma un pequeño descansillo, Sauniére colocó la losa que mandó levantar en la iglesia y que se encontraba frente al altar, la Losa de los Caballeros, colocándola con su parte tallada hacia arriba. Queda claro que Sauniére no tenía mucho aprecio por los objetos arqueológicos. Años más tarde fue rescatada y colocada en el museo donde hoy puede verse.

En la parte frontal del calvario hay una placa conmemorativa en agradecimiento a la visita que monseñor Felix-Arsene Billard, obispo de Carcassonne, realizó invitado por Sauniére para la inauguración de su restaurada iglesia.

Lados derecho e izquierdo del calvario.

Empecemos pues a analizar las inscripciones que se nos presentan. Sobre la placa conmemorativa leemos “CHRISTUS VINCIT” (Cristo vence). En el lado derecho leemos “CHRISTUS IMPERAT” (Cristo impera) “IN CRUCE VITA” (en la cruz vida). En la parte izquierda leemos “CHRISTUS REGNAT” (Cristo reina) “IN CRUCE SALUS” (en la cruz sano). En la parte trasera nos encontramos sobre una especie de placa moldeada con la inscripción “AIMONS SALUONS RESPECTONS NOTRE CROIX” (Bienvenidos a los que aman y respetan nuestra cruz). Sobre esta nos encontramos la inscripción mas enigmática y que a día de hoy sigue siendo un misterio “CHRISTUS A.O.M.P.S. DEFENDAT” algunos investigadores traducen las siglas A.O.M.P.S. como “ANTIQUOS ORDO MYSTICUSQUE PRIORATUS SIONIS “ con esta traducción la frase completa se traduciría como; (Cristo Antigua Orden Mística Priorato de Sion Defiennde) como haciendo alusión a que la estirpe de Jesús es defendida por el Priorato de Sion.

Parte trasera del calvario

¿Podría ser cierto entonces que Berenger Sauniére encontró las genealogías y documentos que demostraban, no sólo que Jesús tuvo descendencia, si no que, además, no murió en la cruz y que la orden secreta del Priorato de Sion salvaguarda en secreto su descendencia hasta nuestros días? ¿Qué nos quería revelar Sauniére?

Aunque todo esto pueda encajar de algún modo con esta teoría, lo cierto es que todas las inscripciones tienen un sentido puramente religioso y espiritual. Según los evangelios Jesús fue crucificado, sufrió y murió en la cruz para salvar al pueblo judío. Posteriormente resucitó, es decir, de alguna forma sobrevivió a la crucifixión (Christus vincit) y desde el cielo reina e impera. Por lo tanto salió sano y vivo de la cruz para reinar sobre nosotros y a eso se refieren las inscripciones. En cuanto a las misteriosas siglas de la parte trasera, sabemos que se pueden leer también en el obelisco del papa Sixto V en Roma, el obelisco que preside la plaza de San Pedro en el Vaticano, y su significado no es otro que  “AB OMNI MALO PLEBEM SUAM” (Cristo Protege a su Pueblo de Todo Mal). De esta forma por mi parte no veo nada raro en el calvario que no tenga que ver con un significado puramente Cristiano.

Inscripciones en el Obelisco del Vaticano

En uno de los rincones del jardín, junto al calvario, Sauniére construyó una gruta hecha con las piedras que recogía en sus salidas por los alrededores. Según la tradición y ciertos documentos, la Magdalena habría llegado a la Galia en una barca junto con José de Arimatea, la Virgen María y su sirvienta Sarah desembarcando en la Provenza. Pudo vivir en el sur de Francia, en el Razes donde se encuentra Rennes-le-Chateau escondida en una gruta. En la iglesia de Vezelay se guardan lo que se dice son sus reliquias y en la iglesia de Saint-Maximin incluso puede verse el “cráneo” de la santa. Puede ser por esta tradición por la que la gente ha llegado a pensar que esta gruta está dedicada a María Magdalena pero lo cierto es que Saunière la construyó en homenaje a Notre Dame de Lourdes, la misma que se encuentra en los jardines sobre el pilar Visigótico.

En el interior de esta gruta hay una curiosa inscripción. Dentro de la gruta hay un banco hecho de piedras y sobre este pueden verse las letras KX SL X, su significado sigue siendo un misterio. (En una investigación personal acerca de dicha inscripción doy una explicación sobre cuál puede ser su significado, esta investigación se puede ver en el anexo I sobre estos artículos).

Gruta de piedras junto al calvario y la extraña inscripción en su interior.

Dejamos la gruta y rodeando el calvario por su parte trasera nos dirigimos a la puerta del cementerio. El famoso cementerio donde Sauniére descubrió la extraña tumba de la marquesa de Hautpoul y donde se dedico junto con Marie a remover algunas de las tumbas. La entrada llama poderosamente la atención, dos puertas metálicas de color verde con tallas de pequeños ángeles y un “Tempus Fugit” que nos recuerda que “el tiempo vuela”. Una pequeña rendija para introducir limosnas con una pequeña chapa que reza lo siguiente ” Tronc, Pour Les Ames Du Purgatoire” (por las ánimas del purgatorio). Sobre la puerta, en el arco de entrada, como haciendo guardia nos recibe la talla de una calavera con una magnifica dentadura que se dice en su día tenia 22 dientes -hoy contamos 20-, cruzada por dos huesos que me recuerda a la bandera de los piratas y que al mirar produce escalofríos. Bajo esta leemos “MEMENTO HOMO QUIA PULVIS ES ET IN PULVEREM REVERTERIS” (Recuerda hombre, que polvo eres y al polvo regresarás).

Detalle del Tempus Fugit en la puerta del cementerio.

Inscripción bajo la calavera de entrada al cementerio.

Dentro del cementerio se encuentra la tumba original de Berenger Sauniére, la entrada al cementerio está prohibida para salvaguardar en cierta medida el descanso de los difuntos de las innumerables visitas de turistas y evitar más casos de vandalismo. La tumba es muy sencilla y se sitúa junto al muro que da a los jardines de lo que fue su finca (hoy en día la tumba ya no se encuentra así pues desde que un heredero de Sauniére decidiese trasladar los restos del cura a los jardines de Villa Bethania la tumba del cementerio ha quedado desamparada). Una pequeña y estrecha losa con el epitafio de su fallecimiento rodeada por una cadena metálica y una cruz de piedra con las iniciales INRI. Sin embargo, volvemos a encontrarnos un detalle desconcertante, la N de INRI está invertida, es la segunda inversión en lo que llevamos de recorrido. ¿A qué se deben estas inversiones? ¿Acaso nos está indicando Sauniére que hay algo que tenemos que observar del revés?

Tumba de Sauniére en el cementerio en su estado original – Tumba de Saunière en el cementerio en su estado actual – Detalle de la N invertida en la inscripción INRI – Tumba actual de Sauniere en los jardines de Villa Bethania

Es lamentable ver el estado de ambas tumbas, curiosa forma de homenajear a quien ha hecho de este pueblo lo que es hoy. Sauniére quiso descansar eternamente en el cementerio de este pueblo junto a los restos de su querida Marie y así debería haber sido. Creo que el ayuntamiento bien podría molestarse en conservar su tumba original en el cementerio tal y como se erigió en su día, para que todos los 22 de Enero se pudiera rendir un homenaje a este hombre al que muchas personas debemos agradecerle su legado. Continuemos…

Hasta ahora, lo más intrigante que nos hemos encontrado en los jardines de la entrada es la inversión del pilar Visigótico-Carolingio con la inscripción ” MISSION 1891″ la extraña inscripción de la gruta y la inversión de la N en la cruz de piedra de la tumba de Sauniére. Pasamos pues, a centrarnos en lo más importante del lugar, la iglesia.

Tímpano de entrada a la iglesia.

La entrada está compuesta por un tímpano formado por un triángulo equilátero con dibujos de estrellas o flores y cruces ¿Ha querido representar Sauniére un triángulo Rosacruciano? Puede que de alguna forma Sauniere haga un guiño a la antigua orden mística de la Rosacruz.

En el centro vemos la imagen de María Magdalena y sobre esta, una cruz con una banda que en latín nos dice “IN HOC SIGNO VINCES” (por este signo vencerás), la famosa frase que Constantino escucho al ver una cruz en el cielo, justo antes de la batalla de puente Milvio donde derrotó a los paganos al mando de Majencio.

María Magdalena y la inscripción “In hoc signo vinces”

Bajo la magdalena encontramos una larga frase que reza “REGNUM MUNDI ET OMNEM ORNATUM SOECULI CONTEMPSI PROPTER AMOREM DOMINI MEI JESU CHRISTI QUEM VIDI QUEM AMAVI IN QUEM CREDIDI QUEM DILEXI “ la traducción de la frase no está muy clara, pero mi traducción es la siguiente:

(Los reinos del mundo y toda la belleza no tienen valor sin el amor de mi señor Jesucristo, por quien viví, a quien ame, en quien creí y a quien adore)

Montaje de la frase que se encuentra bajo la Magdalena.

Justo debajo nos encontramos con una frase partida en dos por una especie de capitel “DOMUS MEA DOMUS ORATINONIS VOCABITUR” (Mi casa será llamada casa de oración) y sobre el capitel se lee la frase que mas ha dado que hablar en esta historia “TERRIBILIS EST LOCUS ISTE”  (Este lugar es terrible). ¿Terrible? ¿Cómo puede decirnos Sauniére que esta es una casa de oración y a la vez indicarnos que es un lugar terrible? ¿Existe una doble lectura o un significado oculto? Pues si…

Terribilis est locus iste.

Hic domus dei est et porta coeli.

Justo debajo de la terrible frase, rodeando el arco de entrada encontramos la frase “HIC DOMUS DEI EST ET PORTA COELI” (Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo) Sauniére juega sutilmente con citas evangélicas, así en el (Génesis 28, 17) nos encontramos con una frase que pronuncia Jacob (Este lugar es Terrible,  Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo) y en otra cita evangélica (Mateo 21, 13) encontramos la frase que está dividida por el capitel (Mi casa será llamada casa de oracion). Pero nos damos cuenta de que Sauniére no puso la cita evangélica completa, ya que la frase que completa la inscripción en este caso es desconcertante (Mi casa será llamada casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones) ¿Una cueva de ladrones? Así pues, Sauniére quiere que nos fijemos en estas dos frases de una forma muy sutil. Una resaltandola sobre la entrada y separándola de la frase evangélica y la otra eliminando parte de la frase.

De esta forma el cura se garantiza que sólo los iniciados en las escrituras y en los textos evangélicos serán capaces de descubrir su mensaje cifrado. ¿Qué nos está indicando? ¿Quién ha hecho de esta casa un lugar terrible y una cueva de ladrones?

Terminaremos el examen al tímpano de la iglesia con el blasón que corona el arco de entrada, es el escudo de armas de Gioacchino Pecci, quien fuera elegido Papa en 1878 bajo el nombre de León XIII, contemporáneo de Saunière y al que ha querido rendir un homenaje particular. Bajo el blasón se lee “LUMEN IN COELO” (luz en el cielo) en la misma cita evangélica de Jacob (Génesis 28, 19) después de decir la cita evangélica anterior, derramó aceite sobre la piedra que le había servido de repositorio en su descanso, la alzó al cielo y dijo “…Y dio a este lugar el nombre de Betel, mientras que antes su nombre era Luz…) Este lugar es sobre el que más tarde se construiría en Jerusalén el templo de Salomón.

Blasón del papa Leon XIII.

Llega el momento de entrar en la iglesia, cruzamos la puerta y un escalofrío nos embarga al ver la imagen que nos recibe, un diablo, una espantosa imagen del que llaman el diablo cojo. Quizá Sauniére tenga razón al advertirnos de que este es un lugar terrible. No obstante, si ya hemos encontrado inscripciones que nos demuestran que Sauniére ha querido dejarnos algún tipo de mensaje oculto, aquí nos encontramos con una inequívoca alusión a un tesoro. La identidad de este diablo no esta del todo clara, pero hoy dia se le conoce como Asmodeo, el que fuera guardián del tesoro del Templo de Salomón. En muchas iglesias nos encontramos con imágenes de diablos sustentando pilas de agua bendita pero ¿Quiso poner realmente Sauniéne al guardián de un tesoro?

El diablo que nos recibe al entrar en la iglesia.

Tengo que decir que el diablo a parte de su aterradora imagen, no se ha librado de los ataques de los vándalos, ya que en 1996 algún descerebrado le arrancó la cabeza y el brazo derecho que sostenía un tridente, que también fue robado. La cabeza y el brazo fueron repuestas por otras similares.

Comparación del diablo original de Sauniére y el actual – Asmodeo con la cabeza y el brazo arrancados.

El diablo está mirando al suelo, un suelo formado por baldosines blancos y negros que forman un tablero de ajedrez. El tablero de ajedrez es un símbolo masónico y templario y casualmente uno de los “supuestos” pergaminos se descifraba con el movimiento del caballo sobre un tablero de ajedrez.

El diablo sostiene la pila de agua bendita, sobre la pila hay dos basiliscos con una especie de sello rojo en el centro con las iniciales B. S. lo lógico es pensar en que son las iniciales de Berenger Sauniére pero hay quien cree que también pueden ser la iniciales de los nombres de dos ríos que confluyen en el valle, Blanc y Sals. Y por si fuera poco, otros ven las iniciales de dos de los tres sacerdotes protagonistas de esta historia Boudet-Sauniére. En cualquier caso, nos encontramos con otra inscripción con más de un significado.

Justo encima de este sello vemos de nuevo la frase de Constantino pero esta vez en Francés “PARCE SIGNE TU LE VAINCRAS”  sin embargo en esta frase se comete un error, LE sobra, la frase de Constantino es (Por este signo vencerás) añadiendo LE a la frase nos quedaría (Por este signo LE vencerás) ¿a quién? está claro, al diablo. Justo encima de esta frase, se observan a cuatro ángeles haciendo la señal de la cruz y no puedo evitar fijarme en el ángel que está de rodillas. Con la mano derecha hace la señal de la cruz y la izquierda la tiene pegada al cuerpo pero con el dedo índice señalándonos hacia abajo. Entonces el mensaje queda claro, con este signo (la señal de la cruz) le vencerás (al diablo) el que señala el ángel, aquel que guarda el tesoro. Pero hay más, añadiendo LE a la frase de Constantino la frase suma 22 letras exactamente el mismo número de dientes que se dice tenia la calavera del cementerio. ¿Qué sentido tiene el número 22 en esta historia?

Para finalizar con la imagen de la entrada, observamos que sobre los cuatro ángeles hay una cruz, pero no una cruz cualquiera, es una Rosacruz y como a Saunière parecen gustarle los dobles sentidos pues no ha podido evitar añadirle un circulo formando además una cruz Celta. Ahora caigo en la cuenta de que los cuatro ángeles pueden ser los cuatro hermanos celosos, aquellos que fundaron la orden Rosacruz. Uno de estos hermanos era el legendario caballero Christian Rosenkreutz, un imaginario caballero de leyenda protagonista de la obra de Johan Valentin Andrea en su obra Fama Fraterniatis y supuesto fundador de la Orden Rosacruz.

Vista del conjunto Asmodeo con los cuatro ángeles y la frase Parce Signe Tu Le Vaincras sobre los basiliscos – Sello con las iniciales BS bajo la frase Parce Signe Tu Le Vaincras.

Lo siguiente que nos encontramos es el confesionario. Un confesionario de madera con una talla muy común, el pastor que rescata a una de sus ovejas (el pastor que quita los pecados a su rebaño) pero no puedo dejar de fijarme en esta oveja tan peculiar. Al principio no me había dado cuenta pero observando las fotos veo que esta oveja tiene una cabeza y una pata muy poco común. Es más, invirtiendo la foto y acercando el zoom la cabeza de la oveja me recuerda a un personaje al que acabamos de mencionar. Puedo estar equivocado pero es increíblemente parecido al diablo ¡¡Asmodeo!!.

Talla del confesionario – La extraña cabeza de la oveja con un enorme parecido a Asmodeo.

Como ya he comentado esta representación la podemos encontrar en muchos confesionarios, pero como no podía ser menos, aquí tiene un doble sentido. Existe una leyenda popular que cuenta que, en 1645, un pastor de la región llamado Ignace París un día tuvo que salir rescatar a una oveja que había caído en una agujero. Cuando el pastor se introdujo en el agujero para rescatar a la oveja descubrió una gran cavidad en la que había un gran número de esqueletos y montones de monedas de oro. El pastor llenó su sombrero con algunas de estas monedas y cuando llegó al pueblo lo contó a los aldeanos. Este se negó a revelar la situación de la cueva y los aldeanos que no le creyeron, pensando que lo había robado, la emprendieron a pedradas con el hasta matarlo dilapidado. Esta puede ser una leyenda popular, pero las ruinas de la vieja casa de montaña de este pastor pueden verse todavía muy cerca de Rennes-le-Château.

Nos encontramos de nuevo con una representación que nos hace referencia a un tesoro escondido y de nuevo, la oveja con la cabeza que tanto se parece a Asmodeo se convierte en la guardiana del tesoro.

Vista de la pared Oeste de la iglesia con el confesionario y el Tableau Fleury.

Justo encima del confesionario, en la pared Oeste, hay un Fresco que cubre toda la pared, un bajo relieve llamado “Fleury Tableau” donde vemos a Jesús sobre un montículo rodeado de personas. Sin duda es una representación de Jesús en el “Sermón de la Montaña”. Sobre el suelo hay esparcidas flores, de ahí su nombre, y a los lados sobre la pared se ven pintados dos paisajes rurales. Bajo toda la representación se lee el texto que la describe “VENED A MOI VOUS TOUS QUI SOUFFREZ ET QUI ETES ACCABLES ET JE VOUS SOULAGERAI”  (venid a mi los que sufrís y estáis abrumados, y yo os daré descanso)

Vista completa del Tableau Fleury.

Sinceramente creo que este fresco guarda algún significado, alguna clave importante en todo este asunto todavía por averiguar pero veamos lo más evidente. Parece ser que las flores esparcidas podrían estar haciendo referencia a la familia Fleury, la familia que fue dueña junto con los Voisins y los descendientes del rey visigodo Ataulfo “el Rey de la montaña Negra” de Rennes y sus tierras durante siglos. Hay que recordar que Ataulfo fue aliado de Alarico en el saqueo a Roma en el año 410 donde estos se hicieron con el botín del tesoro que en su día los Romanos robaron del Templo de Salomón.

A los pies de la montaña hay un saco con un roto por el que se asoma algo que no está muy definido y hay quien distingue entre monedas de oro y pepitas de oro pero lo cierto es que la mera presencia del saco en esta representación ya es de por si extraña.

Lo mas llamativo del conjunto es, sin duda, lo que nos encontramos en uno de los paisajes rurales. En el paisaje del lado derecho, en la parte inferior, disimulado entre las rocas como para querer que pase inadvertido nos encontramos con un capitel. ¡¡INCREIBLE!! no es un capitel cualquiera, es ni más ni menos el capitel con hojas de granado que coronaba el balaustre que sustentaba el antiguo púlpito, ¡¡SI!! aquel donde se dice que el capellán Captier encontró en un pequeño compartimento disimulado una vasija de cristal con un pergamino que mas tarde entregó a Saunière. Creo que esto despeja las dudas de donde se encontraron realmente “el” o “los pergaminos” que desencadenaron toda esta historia.

Los dos paisajes rurales, en la parte inferior del de la derecha observamos el dibujo del capitel.

¿Podrían representar estos paisajes los alrededores de Rennes-le-Chateau? todo puede interpretarse. Desde luego, al fondo en el paisaje izquierdo se observa una gran fortaleza sobre una colina ¿podría ser la antigua Rhedae, la antigua fortaleza visigoda amurallada cuyo nombre hoy es Rennes-le-Chateau? y ese pastor que vemos en el paisaje derecho, un pastor sin ovejas ¿podría ser una alusión nuevamente al pastor Ignace París buscando a su oveja perdida, aquella que cayó en una cavidad donde halló un tesoro y por el que finalmente encontró la muerte? Hay quien dice que es el propio Sauniére, ya que en el dibujo el personaje parece portar un paraguas, el mismo que Sauniére acostumbraba a llevar en sus paseos. De ser cierto, esto demostraría que los paisajes se corresponden con los alrededores de la aldea.

Es sorprendente, todas la representaciones que nos vamos encontrando en la iglesia, todas las inscripciones se pueden relacionar con antepasados o leyendas relacionados con el pueblo ¿Casualidad? y no solo eso, todas estas historias y antepasados a la vez tienen algún nexo en común, lo que convierte a esta historia en un entramado de historias, un laberinto de caminos que se hacen inescrutables.

Representación de Juan el Bautista bautizando a Jesús – Letras Alfa y Omega en la pila bautismal.

Dejamos el bajo relieve dispuesto a observar la figura que nos encontramos en la pared norte, justo en la parte opuesta de donde se encuentra Asmodeo. Es la representación del bautismo de Jesús de la mano de San Juan Bautista en el río Jordán. Bajo las dos figuras vemos las letras Alfa y Omega, las dos letras cuya representación Cristiana significan el principio y el fin “yo soy el Alfa y el Omega”. Estas dos letras también significan lo femenino “Alfa” ya que su forma se asemeja con el útero femenino y lo masculino “Omega” por su forma de genital masculino. San Juan Bautista sostiene una cruz con una banda donde se lee ECCE AGNUS DEI (el cordero de Dios).

Casualmente la figura de Jesús está mirando al suelo, exactamente igual que Asmodeo en su lado opuesto ¿puede ser que Sauniére haya colocado las figuras de esta forma para indicarnos que donde se cruzan sus miradas se esconde su secreto? pero la representación va mucho más allá, sus miradas se cruzan en el suelo ajedrezado y las figuras están dispuestas cada una en el lado opuesto del ajedrez, como si el bien y el mal se debatieran en duelo en una partida de ajedrez y los cuatro hermanos celosos nos diesen la clave de cómo ganar esta partida, con la señal de la cruz.

Pero aún hay más, de repente me doy cuenta de que una tercera persona entra en escena. En el “Fleury Tableau” podemos ver la imagen de una mujer, ¿podría tratarse de Maria Magdalena?, a los pies de Jesús y su mirada se clava en el punto exacto donde están mirando tanto Asmodeo como el Jesús del bautismo ¿Qué significado tiene esto? ¿Qué se encuentra en el suelo de la iglesia para que Sauniére nos lo muestre tan descaradamente?

Magdalena mirando al suelo de la iglesia.

Apenas hemos recorrido unos pasos dentro de la iglesia y vemos que hay evidencias de simbolismo oculto, quizá demasiado, puede ser que Sauniére esté jugando con nosotros y nos maneje a su antojo como figuras en un ajedrez, de hecho, somos figuras que pisamos por su suelo ajedrezado buscando las pistas, las claves que nos hagan descubrir su secreto para ganar la partida. Hasta hoy todos los jugadores que se han posado sobre este tablero han perdido la partida para regocijo y entretenimiento de Saunière. Solo aquel que sepa leer e interpretar las claves que se encuentran escondidas será digno adversario de nuestro misterioso cura.

Aún nos queda mucho por ver, nos tomamos un respiro e intentamos despejar la mente de tantas emociones, pues, sabemos que son muchas las sorpresas que todavía nos esperan.

Continuará…