LA MUSSARA, OCULTO EN LA NIEBLA
LA MUSSARA, oculto en la niebla...
Oculto en la niebla, en las entrañas de las montañas del término municipal de Vila Plana, en la provincia de Tarragona, se encuentra el pueblo hoy abandonado de La Mussara. Situado a 1.020 metros de altitud y conocido por su belleza paisajística, sus vías de senderismo y escalada, hoy es más conocido por los misterios que le rodean.
La Mussara es un “pueblo fantasma”,y en la actualidad no es más que una aldea despoblada vestida por la ruina y la soledad. Las primeras referencias a la localidad datan de 1173, en el que su nombre aparece en algunos documentos oficiales. La iglesia del pueblo es mencionada en una bula papal del año 1194.
Este poblado mantuvo habitantes hasta bien entrado el siglo XX y fue a partir de 1920 cuando comenzó su decadencia. Así pues, la epidemia de filoxera “enfermedad que ataca a la raíz de las plantas” y que asoló buena parte del territorio Catalán a finales del siglo pasado junto con la construcción de la carretera que finaliza en dicha aldea, contribuyeron en buena parte a que en 1956 La Mussara quedase completamente abandonada.
Hoy en día quedan solamente las ruinas de unas pocas casas y la antigua Iglesia de San Salvador, en cuyo interior hay muestras de algún tipo de ritual, siendo este el edificio que mejor se conserva con un campanario de 1859 y en el que aún pueden verse rastros del primitivo edificio gótico sobre el que se construyó este templo.
Los habitantes de este pueblo no gozaban de buena fama y algo de esto se deja entrever en antiguas coplas con claras referencias del rechazo general que se mostraba hacia los vecinos de La Mussara.
Madre, si marido me dais
No me lo deis de La Mussara
Que allí siempre hay niebla
Y la tierra no me agrada
También tiene su origen en este pueblo una frase en catalán “baixar de la Mussara” (bajar de la Mussara), cuyo significado es el de ignorar aquello que todo el mundo sabe y que tendría su equivalente en Castellano en la frase “estar en las nubes”.
A pocos metros del pueblo hay un caserío junto al cual, “se comenta”, hay una piedra de gran tamaño que todo aquél que se atreva la sobrepasar, irá a parar a la “Villa del Seis”, un siniestro lugar que supuestamente está enclavado en otro plano de existencia o en otra dimensión. Cierto o no, la verdad es que en este lugar se han producido desapariciones y fenómenos difíciles de explicar.
Una de las características destacadas de este lugar es sin duda su espesa niebla, capaz de aparecer y envolverte de repente y de la que yo pude dar fe en mi visita, ya que al llegar disfrutaba de un día claro y cuando me encontraba recorriendo las ruinas de las casas, en cuestión de pocos minutos, hizo presencia una inmensa niebla.
Se pueden encontrar muchas leyendas sobre el lugar, pero algunas pasan de ser una leyenda a la total realidad, casos de personas que tras invadir la niebla y andar desorientados, concluyeron con un tiempo perdido, es decir, donde aparentemente había pasado una sola hora en realidad habían pasado varias.
Algunos ejemplos de estos casos:
Un alférez del campamento cercano de Castillejos fue hasta La Mussara, tras regresar al campamento y haberse ausentado “según él” aproximadamente dos horas, resultó que en realidad se había ausentado más de doce ante la perplejidad de este militar.
El campamento de Castillejos no está exento de misterio, se encuentra a pocos kilómetros de la aldea. Dos jóvenes militares, H. P. y J. M. relatan como muchos de sus compañeros realizando las guardias observaron el fantasma de un Sargento fallecido años atrás que se pasea por el lugar.
En 1995, un ingeniero alemán que trabajaba en la central nuclear de Vall d´Uxó, desapareció durante tres horas cuando caminaba por los caminos que rodean la aldea. Luego volvió a aparecer en un lugar desconocido para él y sin recordar nada en absoluto.
Un miércoles 16 de octubre de 1991, un grupo de cuatro amigos que conocía perfectamente la zona salió a recoger setas. Iban en grupos de dos y hablando entre ellos. Antonio era el compañero de Enrique Martinez que iba delante de él. En un determinado momento, Antonio hace una pregunta que no obtiene respuesta, pues, de repente, Enrique ya no estaba allí. Se había desvanecido. Lo buscaron sus compañeros, la guardia civil dio una batida ayudándose con perros, incluso por la noche, al día siguiente subió mucha gente de los pueblos de alrededor, escaladores y gente más preparada y…nada. Se encontró la cesta que portaba en un lugar llano y su coche aparcado con sus enseres en el interior, dinero e incluso una medicación que debía tomar. Según los comentarios de los amigos, desapareció en el lugar donde están las antenas de televisión y cerca de la masía donde se encuentra la piedra que supuestamente es la puerta de acceso a la “Vila del Sis”.
Debemos recordar que también nos encontramos en tierra de brujas y según cuenta la leyenda, durante las guerras carlistas, soldados fueron a desenterrar del cementerio a un sanguinario capitoste llamado Cercós, el cual, tras morir, fue enterrado en el cementerio de La Mussara, y aún estando muerto pretendían fusilarlo. Sin embargo y debido al comienzo de la niebla, al parecer erraron y desenterraron a una anciana bruja que, tras fusilarla, hizo acto de presencia la espesa niebla que les envolvió. Al darse cuenta del error huyeron despavorido. Algunos cuentan que tras esto, una terrible maldición cayó sobre ellos, aunque sin especificar de qué tipo de maldición se trataba.
Muchas son las teorías que tratan de dar explicación a los fenómenos que se suceden en La Mussara, posible influencia de un lugar de gran fuerza telúrica, puertas a otras dimensiones, abducciones alienígenas debido al gran número de avistamientos Ovni e incluso la idea de secuestros por parte de sectas para llevar a cabo rituales satánicos. En cualquier caso no hay una explicación clara sobre lo que allí sucede.
Subir a La Mussara no es muy complicado aunque hay que serpentear por estrechas carreteras de TV y es recomendable ir guiado por un GPS, sobre todo si no se conoce la zona. Tenemos que llegar hasta la población de Vila Plana y coger la carretera de televisión T-704 con cuidado de no abandonarla ya que nos encontraremos bifurcaciones que pueden confundirnos. Perderse es bastante fácil si no se conoce la zona. Cuando lleguemos a lo alto de la montaña tenemos que estar atentos a un desvío a la izquierda por la TV-7093, una pequeña carretera que finaliza directamente en la Mussara.
El viaje es recomendable para todos aquellos amantes del misterio, la montaña y el senderismo, donde además de disfrutar de un impresionante paisaje, uno puede sentir en sus carnes ese escalofrío que produce estar en un sitio rodeado de tanto misterio.
La visita da de sí, dependiendo de las pretensiones de cada uno, para pasar tranquilamente una mañana o una tarde y aunque no sea un lugar al que animaría a hacer un largo viaje solo para conocerlo, si que recomendaría no dejar pasar esa oportunidad, si se está por la zona, o incluso si uno va a realizar un viaje que le pille de paso.
Texto y fotografías: Juan Carlos Pasalodos
Información obtenida de:
Revista Enigmas ( año III – Nº 12 0398-25 )
www.franrecio.com
www.lamussara.org
http://labitacoradelmiedo.wordpress.com/2010/07/21/la-mussara-tarragona-%C2%BFla-puerta-a-otra-dimension/
http://cathonys.blogspot.com.es/2011/09/la-mussara-un-viaje-la-otra-dimension.html
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