APENDICE II, el misterio de la tumba de Saunière…

APENDICE II, el misterio de la tumba de Saunière…

1 junio, 2016 2 Por Juan Carlos

APÉNDICE II

LA TUMBA DE SAUNIÈRE

     Desde que Noël Corbu decidiese hacer pública la historia de Bérenger Saunière y el supuesto hallazgo de un tesoro a través de los artículos publicados en prensa allá por los años cincuenta, hasta hoy, investigadores y buscadores de tesoros han ido elaborando teorías y leyendas de todo tipo como ya hemos visto, pero esta historia no está exenta de hechos de lo más insólito como el que se expone a continuación.

     Saunière falleció el día 22 de enero de 1917, siendo enterrado en una sepultura contigua al muro que da a los jardines de Villa Bethania. En el año 1900, el cura adquirió dos grandes parcelas del cementerio y obtuvo el permiso del ayuntamiento para construir dos nichos con capacidad para 12 sepulturas, 6 en cada nicho. Esto se debe a que inicialmente, cuando Saunière levantó la Villa Bethania, su idea era que esta sirviese de lugar de retiro para sacerdotes jubilados y estos nichos estaban previstos para albergar las tumbas de estos sacerdotes, cosa que evidentemente no paso ya que Villa Bethania nunca fue utilizada para tal fin.

     Los nichos se construyeron con un acceso escalonado excavado en su parte frontal de forma que, una vez retirada la losa frontal que cerraba los nichos un féretro pudiese ser descendido y ubicado en el nicho correspondiente.

     El cuerpo del cura fue ubicado en el nicho de la parte derecha, mientras que el cuerpo de Marie Dénarnaud cuando esta falleció en el año 1953 fue introducido en el nicho de la parte izquierda, cosa incomprensible ya que de sobra era sabido el deseo de ambos de descansar juntos en el cementerio y la capacidad de los nichos permitía sobradamente que estos fueran enterrados juntos.

     El caso es que el 14 de septiembre del año 2004 se llevó a cabo un hecho de lo más insólito. Cierto descendiente o pariente lejano, heredero de Saunière decide, con el permiso del ayuntamiento, trasladar los restos mortales del cura a una nueva tumba en los jardines de Villa Bethania, la tumba actual que puede verse hoy, so pretexto de que es para preservar la sepultura y el resto de las tumbas del cementerio de los actos vandálicos que se suceden en el pequeño cementerio año tras año.

     Ese día por la mañana la policía local francesa toma la aldea para evitar altercados durante este hecho ya que los aldeanos se muestran en contra, no solo por el hecho de romper el deseo del cura de descansar en esa sepultura, sino porque, además, los restos quedaran fuera de campo santo.

     Se da la circunstancia de que a pesar de que, supuestamente este traslado se hizo a petición del pariente heredero de Saunière, este no se presentó al acto en el que sí estuvieron presentes los dos albañiles que se encargaron de los trabajos, el alcalde J. F. Huilier y como testigo presencial para dar fe del cumplimiento legal de la ejecución del acto Marianne Coste en calidad de alguacil de Quillan.

     Parece ser que cuando se extrajo el ataúd del interior del nicho -que a pesar del deterioro seguía conservándose en un estado bastante aceptable- el alcalde Jean-François Huilier se apresuró a abrir la tapa para sorpresa de los presentes y después de escudriñar el interior entre los restos óseos y los ropajes del cura extrajo el misal con el que Saunière había sido enterrado. Un misal es un libro litúrgico que recoge las instrucciones necesarias para la celebración de las misas que han de celebrarse durante el año. ¿Fue este acto una excusa para recuperar el misal que Saunière se llevó a la tumba pensando que podía esconder alguna clave del misterio?

     Evidentemente resulta extraño que, si un “descendiente” de Saunière solicita un permiso para trasladar los restos del cura a otro sitio no se presente al acto, pero más raro aún es el hecho de que el alcalde J.F. Huilier hable de un “descendiente” de Saunière cuando –a pesar de la supuesta vida lujuriosa del cura- a este no se le reconozca ninguna descendencia.

Cartel junto a la tumba de Saunière en los jardines de Villa Bethania.

     A finales del año 2013 la tumba actual del abbé Saunière se encontraba en los jardines de Villa Bethania dejada de la mano de Dios con un cartel que entre otras cosas decía “En el año 2004, el señor Ribes, uno de los herederos del abad Saunière solicito el traslado de los restos mortales de su bisabuelo…” ¿SU BISABUELO? ¿Pero… Entonces…tuvo descendencia?

     Parece ser que esto no es más que un error de traducción del francés al castellano, aunque no deja de ser curioso que en el documento de autorización de exhumación, sellado el 10 de septiembre de 2004 en la prefectura de Limoux se hable por una parte de “los más próximos parientes vivos del señor Bérenger Saunière…” y por otra parte “descendientes auténticos…”. En cualquier caso, indistintamente de la calidad de estos parientes no acierto a entender cómo es posible que estos puedan actuar en contra del deseo del propio Bérenger Saunière de descansar en el cementerio, teniendo en cuenta, además, que la concesión de su parcela dentro del cementerio es perpetua.

     Tanto es así, que la parcela del cementerio de la antigua tumba de Saunière sigue perteneciendo a este, con el inconveniente de que su estado es lamentable, hasta el punto de que la cruz de piedra -aquella que tiene la N de INRI invertida- y la piedra tallada con el busto de Saunière reposan olvidadas en un rincón del cementerio, expuestas al deterioro y quedando patente la falta de delicadeza por parte del ayuntamiento para con el legado de este hombre. Bonita forma de homenajear a quien ha hecho de esta aldea lo que es hoy.

Un servidor junto a la cruz y la piedra de Saunière abandonadas en un rincón del cementerio.

     Lo sorprendente es que estos supuestos familiares de Saunière escriben una carta al ayuntamiento en enero de 2004 solicitando dicho traslado y el consejo municipal de reúne para tal efecto el 11 de Marzo de 2004. Sin embargo, da la casualidad de que el 5 de noviembre de 2003 ya se había dado permiso para la construcción de un monumento de culto en los jardines de Villa Bethania. ¿Cómo es posible? ¿Es casual, que justo cuando el ayuntamiento aprueba construir un monumento de culto en los jardines de Villa Bethania, aparezcan unos herederos lejanos de Saunière decididos a trasladar los restos del cura al mismo lugar? ¿O es que estaba todo orquestado desde antes con el único objetivo de hacerse con el misal de Saunière?

     El caso es que tras este traslado la gente pensó que todo había sido un paripé para que la gente pensase que los restos del sacerdote habían sido cambiados de sitio a la nueva ubicación en los jardines de Villa Bethania, de forma que el que quisiera visitar su tumba tuviese que hacerlo previo pago y que los restos de Saunière permanecían realmente en la tumba del cementerio, hasta que un “investigador” llamado Bill Wilkinson, aunque conocido como Ben Hammott –Ben Hammot es un anagrama de The Tombman, un curioso nombre para un hombre que dijo encontrar una tumba− publicó unas fotos del interior de la tumba del cementerio donde se veía vacía además de distinguirse otras peculiaridades.

          Antes de nada, hay que aclarar quién es este tal Ben Hammott. Este señor fue un “investigador”, así entre comillas, que siguió la línea de investigación del Priorato de Sion y la búsqueda de la tumba de María Magdalena, hasta el punto que en una incursión en una gruta de los alrededores de la aldea, y gracias a que su cámara de video, se coló por un agujero del suelo y consiguió descubrir una cámara subterránea donde se hallaba un cuerpo envuelto en una especie de saca de tela con la cruz de los Caballeros Templarios y donde había varios cofres y objetos litúrgicos esparcidos.

     La fortuna, que parecía estar de lado de este personaje le llevó a descifrar los códigos ocultos que supuestamente había escondidos en la decoración de la iglesia de RLC, conduciéndole hacia lugares donde hallaba antiguas botellas enterradas con pergaminos encriptados dejados supuestamente por Saunière y que le llevaron finalmente a la Gruta de la Magdalena −aquella a donde apunta Torre Magdala−  donde, además, tuvo la suerte de excavar justo donde se encontraba escondido un pequeño cofre de madera con una especie de cáliz de barro y un frasco de cerámica que según él, constituían el Santo Grial y el frasco de alabastro de María Magdalena.

     Toda esta película -nunca mejor dicho- quedo recogida en un documental llamado Bloodline (en España El Linaje Prohibido) que aún puede verse hoy en internet. Lógicamente todo esto no era más que un montaje que acabó reconociendo el propio Ben Hammott en una carta en la que pedía disculpas, en la que, además, ¡¡aseguraba que iba a devolver el dinero a sus clientes… JA!! Una burda mentira desarrollada como muchas otras para intoxicar la historia y beneficiarse económicamente vendiendo libros, películas y fotos a través de su web.

     Aun así, Ben Hammott recopiló en sus andanzas por la zona y en sus investigaciones una gran colección de documentos y un maravilloso archivo fotográfico que son de gran interés sobre el misterio de RLC y en particular sobre el tema que nos ocupa.

     En las fotos que publicó Hammott sobre el interior de la tumba original de Saunière puede verse su interior vacío, las piedras y los escalones que constituían el acceso frontal escalonado del nicho que hoy está tapado así como un extraño agujero en la pared que separa los dos nichos, el de la derecha donde estaba enterrado Saunière y el de la izquierda donde sigue enterrada Marie Dénarnaud.

     Hammott aseguró que este agujero estaba hecho para unir los dos nichos de manera que Saunière y Marie descansasen simbólicamente unidos eternamente como era su deseo. Qué bonito y que romántico. Pero lo cierto es que debido a la poca credibilidad que le quedaba a este señor tras el fiasco de su documental la gente creyó que estas fotos no eran más que otro montaje.

     Lo cierto es que este que escribe, diez años más tarde, a finales de 2014 consiguió fotografiar con cierta pericia el interior de la tumba original de Saunière en el cementerio llevándose la gran sorpresa de que las fotos obtenidas son idénticas a las que en su día publicase Hammott, demostrando que el interior de la tumba se encuentra vacía, viéndose de forma nítida el acceso escalonado que en su día tenía la tumba en su parte frontal y “LOS” agujeros que supuestamente unían los dos nichos cuya presencia se explica de una forma más sencilla y menos romántica que la que nos ofrecía el señor Hammott.

Interior de la antigua tumba de Saunière en el cementerio de RLC.

 

     Como puede apreciarse en la foto anterior, la tumba está vacía, se distingue perfectamente el acceso escalonado que hoy se encuentra tapiado y se distinguen perfectamente no uno, sino dos agujeros sobre la pared que separa los dos nichos cuya función no es otra que la de alojar en su día las vigas que servían de soporte para dividir los nichos en seis partes.

Comparativa de las fotos de Hammott (Izqda) en 2004 y las mías en 2014 (Dcha).

Agujero en la pared que separa los dos nichos

     Aún queda la duda de saber quién orquestó el cambio de ubicación de los restos de Saunière de la tumba del cementerio a la tumba actual en los jardines de Villa Bethania y cuál era su propósito real. Si la intención era la de preservar los restos del cura de actos vandálicos, no se entiende que el propio ayuntamiento abandone a su suerte los elementos que conformaban la antigua tumba en el cementerio, como la cruz o la piedra tallada, que perfectamente se podían haber situado en la nueva tumba, expuestas en el museo o simplemente sobre la tumba original de Saunière. Si el propósito era el de recuperar el misal con el que Saunière fue enterrado la pregunta es ¿dónde se encuentra hoy ese misal y que contiene?

     En una noticia aparecida el 17-01-2011 en el periódico La Dépêche se cuenta como el alcalde, en esta fecha Alexandre Painco, fue acusado de difamación por los supuestos herederos de Saunière al haber denunciado el alcalde a estos de haber robado el misal de Saunière en el transcurso del traslado de los restos de una tumba a otra.

     En este artículo, el alcalde menciona el sospechoso hecho de que el año anterior de la petición por parte de los herederos de Saunière ya se hubiese autorizado la construcción de su nueva tumba. También se menciona otro hecho relevante y es que una semana antes de efectuarse el traslado de los restos de Saunière, el frontón de la entrada al cementerio, el que tiene esculpida la calavera, fue derribado remarcando además el dato curioso de que esta calavera antes de sufrir este acto vandálico tenía 22 dientes al igual que las escaleras y las almenas de Torre Magdala.

Artículo publicado en La Dépêche
Autorización de exhumación
Acta de la junta de la comuna donde se autoriza el traslado de los restos de Saunière.