Los Ángeles Arqueros de Mons

Los Ángeles Arqueros de Mons

3 marzo, 2018 0 Por Juan Carlos

El 23 de Agosto de 1914, la fuerza expedicionaria británica en Mons, Francia, se batía en combate frente a los alemanes, quienes le superaban en número a razón de tres a uno lo que obligó  a los británicos a iniciar su retirada. El desastre se cernió en el horizonte, cuando una unidad de caballería del emperador Federico Guillermo les cerró el paso.

No obstante, cuando todo parecía perdido, los caballos alemanes comenzaron a resoplar y se espantaron. La caballería alemana huyó de aquel lugar como alma que lleva el diablo y los ingleses, pudieron ponerse a salvo. ¿Qué es lo que había ocurrido?

Un artículo publicado en el Evening News de Londres, un mes después de aquella salvación milagrosa, contaba cómo los alemanes habían puesto pies en polvorosa cuando, de repente, un escuadrón de arqueros espectrales se cernió sobre sus cabezas, poniendo a salvo a los soldados británicos. El autor de aquel artículo era un tal Arthur Machen, escritor de cuentos de horror y de ocultismo, que se codeaba con personajes tan conocidos como Aleister Crowley y Yeats, siendo estos miembros de la famosa «Hermetical Order of the Golden Dawn» una de las sociedades ocultistas de peor fama del siglo XX.

Según el artículo de Machen, cuando las fuerzas alemanas desplegaron sus fuerzas para dar el golpe de gracia a los soldados británicos, apareció en el cielo un ejército de fantasmas arqueros que, según narraba «tenían el aspecto de los antiguos arqueros ingleses, sosteniendo grandes arcos y apuntando directamente al enemigo». De aquí surgió la leyenda de que aquellos ángeles eran los miembros de un ejército de antiguos arqueros que  se levantaron de sus tumbas para frenar a los alemanes.  La historia causó tal sensación en Inglaterra, que el propio Machen tuvo que reconocer que el relato era fruto de su imaginación. Pero, si todo era fruto de la imaginación de Machen ¿Que fue lo que asustó a la caballería alemana para que esta huyera despavorida?

Lo curioso, y aquí viene lo más intrigante, es que cuando los supervivientes de Mons regresaron a sus casas, comenzaron a relatar cosas que corroboraban de alguna manera la intervención de los ángeles arqueros. El reverendo C. M. Chavasse, capellán castrense, llegó a decir que conoció la historia de primera mano, contada por un general de brigada y dos compañeros oficiales que participaron en la batalla.

Puede ser, que de alguna manera, en aquel momento de la batalla en el que los soldados no tenían escapatoria y su muerte era inminente, la mente de los aterrados soldados ingleses emitiese mediante alguna especie de pensamiento colectivo, lo que les estaba sucediendo y que el bueno de Machen lo captase a través de lo que se conoce como percepción extrasensorial, escribiéndole posteriormente y creyendo que todo aquello fue fruto de su imaginación. Lo que sigue siendo un misterio es como un ejercito, que esta a punto de asestar el golpe de gracia a su enemigo, huye de repente sin motivo aparente. De lo que no me cabe la menor duda, es que desde lo sucedido en aquella batalla, muchos de los soldados ingleses encomendaron la suerte de su vida a lo que hoy se conoce como ángeles de la guarda.