EL TEMPLO DE DEBOD, un trocito de Egipto en Madrid…
El Templo de Debod es un pequeño templo egipcio que se encuentra actualmente en Madrid situado al oeste de la Plaza de España, en la Montaña del Príncipe Pío y es un gran desconocido ya que a día de hoy muchas personas desconocen su existencia. Este pequeño trocito de Egipto fue un regalo que el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser hizo a España en el año 1968 como compensación por su participación en la campaña de la Unesco para salvar los santuarios de Nubia entre los que se encontraban los de Abu Simbel, debido a que la construcción de la presa de Asuan ponía en peligro a estos monumentos. Egipto donó otros tres templos a otros tres países colaboradores en esta campaña, Dendur a los Estados Unidos (Metropolitan Museum de Nueva York), Ellesiya a Italia (Museo Egipcio de Turín) y Taffa a Holanda (Rijksmuseum van Oudheden).
Su emplazamiento original nos traslada hasta la Baja Nubia, en una región atravesada por el Nilo entre Asuán (Egipto) y Jartum (Sudán) muy cerca de la primera catarata y próximo al Trópico de Cáncer. Fue el rey Kushita Adijalamani quien ordenó su construcción ( 200 años a. c. ) dedicándoselo al dios Amón de Debod ( padre de todos los vientos ) y a Isis de Filé ( diosa de la maternidad ). Posteriormente sería ampliado y reformado por la dinastía Ptolemaica.
Más tarde tras la conquista de Egipto por parte del Imperio Romano a manos de Octavio Augusto, se anexionó Egipto al Imperio Romano y fueron los emperadores Augusto y Tiberio los que ampliaron y decoraron el templo con nuevas inscripciones y relieves, añadiendo el “mammisi” al templo.
Finalmente en el año 635 d. c. el emperador Justiniano ( siglo VI d.c. ) puso fin al culto pagano en la Baja Nubia y decreta el cierre de los templos paganos, quedando el templo clausurado y olvidado.
LA PRESA DE ASUÁN
La construcción de la presa baja de Asuán entre los años 1898 y 1902 provocó que el templo quedase sumergido bajo las aguas durante 9 meses al año. El agua fue deteriorando la piedra, sus tallas y eliminó por completo las policromías con las que estaba decorado. Sesenta años más tarde se inicia la construcción de la presa alta de Asuán (1960 – 1970) poniendo en peligro a un total de 22 monumentos.
El 8 de marzo de 1960 la Unesco hace un llamamiento a las naciones de todo el mundo para salvar estos templos. Un total de 50 países se sumaron a la campaña aportando más de 26 millones de dólares siendo España, con medio millón, uno de los países más generosos. Egipto regaló el Templo de Debod a España como agradecimiento a su aportación.
EL TRASLADO DEL TEMPLO
Antes de ser desmantelado, se hubo de hacer un gran inventario de las piedras, tomadas fotografías y copias de las inscripciones. El Servicio de Antigüedades Egipcias en colaboración con una misión polaca fueron los encargados de desmontar el templo y embalar los sillares que fueron trasladados posteriormente a la Isla de Elefantina, donde permanecieron durante 10 años.
Ya en 1970 los 1356 bloques de piedra son llevados hasta Alejandría desde donde partieron rumbo a España en el barco Benisa, llegando finalmente a Valencia donde esperaban los 90 camiones que se encargarían de llevar las piedras del Templo a su emplazamiento final, la Montaña del Príncipe Pío en Madrid.
EL TEMPLO
El templo fue reconstruido en su nuevo emplazamiento siendo inaugurado el 18 de julio de 1972 por el alcalde de la ciudad en aquel momento Carlos Arias Navarro. Las obras se alargaron durante 2 años y el templo se instaló conservando la misma orientación que en su lugar original. Inicialmente se construyó una plataforma de piedra a modo de peana sobre la que se reconstruyó el templo siguiendo la técnica de la anastilosis, es decir, se colocan las piedras originales en su ubicación original y los elementos que faltan para completar el templo se reconstruyen con una piedra similar pero de distinto color, de forma que se puedan distinguir los elemento originales de los nuevos. También se construyó un estanque a lo largo de los pilonos de acceso recreando la cercanía del templo en su emplazamiento original al río Nilo.
VESTÍBULO
El vestíbulo o Pronaos Hipóstilo ( significa Pasillo de Columnas y hace referencia a los “porches” o pasillos de columnas que hacen de recibidor a los templos) fue construido y decorado por Augusto y Tiberio (42 a.c. – 37 d.c.) y entre las tallas podemos distinguir la representación de Augusto realizando ofrendas a los dioses. Desde el vestíbulo tenemos acceso a la Capilla de Adijalamani, al Mammisi, a la Sala Uabet, a la escalera que nos lleva a la planta superior y a un corredor paralelo a esta.
SALA UABET
Esta estancia a la que accedemos dirigiéndonos a la derecha del vestíbulo estaba dedicada a los rituales de purificación. No contiene inscripciones ni detalles decorativos y en la actualidad hay una proyección informativa llamada “Debod, un templo Ptolemaico”.
CAPILLA DE ADIJALAMANI
Esta capilla es el corazón del templo y es la estancia más antigua. Conserva sus tallas originales en buen estado aunque lamentablemente las policromías que daban color a estos relieves y a la capilla en si han desaparecido por completo. En una de las webs que indico al final del artículo se puede hacer una visita virtual de forma que podemos ver cómo era este tempo en su estado original. La capilla está consagrada al dios Amon de Debod y a la diosa Isis y en las tallas podemos ver imágenes recreando al rey adorando a los dioses, ofreciendo sacrificios y varias escenas de culto divino donde también se rinde culto a otras divinidades como Horus, Osiris, Mut, Hathor, Horajty, Anukis, Satis, Imhotep, Nejebet, Apset, Jnum, Min, Uadjet.
MAMMISI
En esta sala tenía lugar la ceremonia donde la diosa era concebida y posteriormente se celebraba el “Misterio del Nacimiento Divino”. La propia palabra “mammisi” es de origen copto y significa “capilla de nacimiento”. No es del todo seguro que esta estancia fuera un “mammisi” ya que fue una de las últimas estancias construidas añadidas al templo original, no obstante la sala conserva esta denominación. La habitación se encuentra adosada al muro sur del templo rompiendo su geometría rectangular. En sus paredes no hay tallas y simplemente encontramos un pequeño hueco en su pared oeste de uso desconocido y una abertura al exterior en su pared sur que hace la función de claraboya.
SALA DEL NAOS
La Sala del Naos (sala destinada a los dioses) alberga el único Naos que se conserva en la actualidad dedicado al dios Amón por Ptolomeo XII, existió un segundo Naos monolítico dedicado a Isis que desapareció en el siglo XIX. Estos “Naos” eran grandes sagrarios de piedra que contenían las figuras de los dioses. Sin duda es el lugar más sagrado del templo pues en esta sala habitaba la divinidad y su acceso solo estaba permitido a los sacerdotes. Está precedida de un pequeño vestíbulo que nos da acceso tanto a esta sala como a las dos capillas laterales. Esta Antesala del Naos pudo albergar en su día un altar o ejercer como lugar de ofrendas.
CAPILLAS LATERALES
A ambos lados de la Sala del Naos se encuentran dos capillas anepígrafas (no contienen inscripciones) y solían utilizarse para rendir culto, efectuar ritos y ofrendas a otras divinidades residentes en Debod. Estas capillas albergaban una cripta o cámara secreta que se utilizaba para guardar o esconder los objetos sagrados que se utilizaban en los distintos rituales.
CAPILLA OSIRIACA (planta superior)
Esta capilla de forma trapezoidal servía de capilla-relicario de Osiris. Tanto esta capilla como la terraza que veremos posteriormente se encontraban en su lugar de origen al descubierto, es decir sin techo. En ella se conservaba una imagen de este dios hecha de barro y semillas. Esta efigie se regaba con regularidad hasta que las semillas germinaban y de la propia efigie brotaban plantas que simbolizaban la resurrección de dios Osiris. Cada año se moldeaba una nueva efigie y la utilizada en el año anterior se sacaba y se enterraba en un lugar sagrado.
TERRAZA (planta superior)
Esta estancia estaba dedicada al culto solar, a la Fiesta de RA (dios del Sol y símbolo de la Luz) y al ritual del Año Nuevo. Este ritual era muy similar a las procesiones que hoy vemos en semana santa, aunque se limitaba al interior del templo. Las imágenes de las divinidades eran trasladadas lentamente desde las diferentes capillas del templo mientras se recitaban letanías y canticos finalizando en esta estancia, donde las distintas efigies quedaban expuestas al sol, iluminadas por RA. Este era un ritual destinado a proteger la transición del paso del año viejo al nuevo.
En la actualidad alberga restos de los dinteles interior y exterior, una estela de arenisca tallada donde se representa al rey en actitud de adoración y una maqueta de la Baja Nubia.
Viajar a Egipto es uno de los viajes más fascinantes que una persona pueda realizar, y sobre todo aquellos amantes de la arqueología y civilizaciones antiguas, pero es un viaje costoso y que no todo el mundo tiene al alcance o en el que en muchos casos, hay que ahorrar durante un tiempo para poder costearlo, no obstante como veis podéis tener un acercamiento a esta civilización más cerca de lo que pensabais. Sin duda una visita recomendable.
Texto y Fotos: Juan Carlos Pasalodos Pérez
Mas información:
http://templodedebod.memoriademadrid.es/index.html
https://www.uclm.es/profesorado/ramonvicentediaz/textos%20arte/templo%20debod.htm
http://amigosdelantiguoegipto.com/?p=370
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