EXORCISMOS REALES, LUCHA ENTRE BIEN Y MAL
EXORCISMOS REALES, LUCHA ENTRE BIEN Y MAL…
En el año 1973 una película revolucionó el mundo del cine de terror, El Exorcista, película dirigida por William Friedkin y que dio a conocer este tipo de rituales a la mayoría de los mortales. Sin embargo esta película más allá de la ciencia ficción, está basada en unos hechos reales ocurridos en Mount Rainier (Maryland) en 1949.
Robbie Mannheim era un joven de 14 años que mantenía una especial relación con su tía que era médium y con quien realizaba habitualmente rituales y sesiones de ouija. La repentina muerte de su tía en extrañas circunstancias hizo que Robbie intentase comunicarse con ella a través de la ouija.
Pronto empezaron a escucharse ruidos extraños en la casa procedentes de la habitación del joven y empezó a cambiar su comportamiento. La familia desesperada ante el comportamiento cada vez más extraño del joven y ante los diagnósticos poco convincentes que reciben de los especialistas deciden acudir al reverendo Luther Miles Schulze quien les recomienda visitar al padre Hughes.
El 27 de febrero de ese año Robbie se somete a su primer exorcismo donde el joven ataco brutalmente al sacerdote golpeándole con un muelle que arranco de la cama. Además en su cuerpo empezaron a aparecer mensajes escritos en la piel como “Infierno, Rencor, Odio…”
Robbie fue internado en un psiquiátrico donde se continuaron los exorcismos. Su voz y su aspecto cambiaron, su habitación permanecía a una temperatura muy baja y los exorcismos cada vez eran más violentos y difíciles hasta que un día, en uno de los exorcismos donde Robbie se retorcía, escupía en la cara del sacerdote y gritaba Satán! Satán! de repente, se calmo, su gesto cambio y termino diciendo…”Se ha ido”.
Willian Peter Blatty
La noticia de este suceso sale publicada el 20 de agosto de 1949 en el Washington Post de la mano de un estudiante de la universidad de Georgetown, William Peter Blatty, quien mas tarde, junto a Willian Friedkin dirigiría la película de “El Exorcista”. En la película se sustituye al joven por una chica para evitar relacionar el film con el caso de Mount Rainier. Los conocedores de la historia real cuentan que los hechos ocurridos en Mount Rainier rebasan con creces a los expuestos en el film.
http://www.washingtonpost.com/wp-srv/style/longterm/movies/features/dcmovies/exorcism1949.htm
Pero este no es el único caso de exorcismo que ha llegado a la gran pantalla. Otro caso más conocido y más cercano es el de Anneliese Michel, llevado a la gran pantalla como “El Exorcismo de Emily Rose”.
Anneliese Michel fue una joven alemana nacida el 21 de Septiembre de 1952 en Leiblfing, donde llevaba una vida completamente normal, estudiaba en la universidad de Wurzburgo y profesaba su fe en la religión Católica de forma muy activa.
Todo iba bien hasta que un día de 1968 Anneliese sufre un ataque tembloroso, perdiendo el control de su cuerpo y quedando totalmente paralizada. Más tarde un neurólogo de la Clínica Psiquiátrica de Wurzburgo la diagnosticaría epilepsia. Los ataques epilépticos empiezan a ser cada vez más frecuentes y severos y Anneliese entra en depresión. La situación hace que interne en el Psiquiátrico para recibir tratamiento pero la cosa no parece ir bien. Dos años más tarde en 1970 la joven empieza a tener alucinaciones diciendo ver imágenes diabólicas durante sus rezos escuchando voces que la dicen “vas a achicharrarte en el infierno” y empieza a gestarse la idea de que está poseída.
Ya en el verano de 1973 sus padres visitan a diferentes sacerdotes solicitando tratamiento mediante exorcismos para su hija, idea que fue rechazada por las autoridades eclesiásticas al no coincidir sus síntomas con los indicados en el Rituale Romanum como son, Sansonísmo, Xenoglosia, Dermografías, Aversión a los objetos religiosos entre otras…
Rituale Romanum
Un año más tarde en 1974 y ya en casa de sus padres en Kingerberg la situación se vuelve insostenible, Anneliese se niega a comer, se vuelve violenta con sus familiares, empieza a comer insectos, arañas, moscas, bebe su propia orina, se auto lesiona gritando continuamente y destroza todos los objetos religiosos que hay a su alcance.
Es a raíz de estos comportamientos cuando el obispo de Wurzburgo, Josef Stangle ordena a los padres Arnold Renz y Ernest Alt, realizar un exorcismo a Anneliese. Se determino incluso que la joven estaba poseída por 6 demonios identificándolos como Lucifer, Nerón, Judas, Hitler, Caín y Fleischmann (Valentine Fleischmann fue un sacerdote franco en el siglo XVI del pueblo de Ettleben en Bavaria considerado como un demonio ya que fue excomulgado y era conocido por ser mujeriego, bebedor y de temperamento violento, tanto que llegó a golpear a una persona hasta la muerte).
Tras este primer exorcismo se empezaron a realizar sesiones todas las semanas, sesiones que en algunas ocasiones duraban hasta 7 horas, alargándose las mismas hasta Julio de 1976. Durante los exorcismos los ataques que sufría eran tan violentos que era difícilmente sujetada por tres hombres y en ocasiones hubo de ser atada. Las rodillas de Annelise llegaron a romperse debido a las 600 genuflexiones que la obligaban a realizar en cada sesión.
En el siguiente vídeo se puede escuchar la voz real de Anneliese durante los exorcismos, advierto que es realmente escalofriante escuchar la voz de la joven.
El último de estos exorcismos se realizó el 30 de Junio de 1976 donde Anneliese era incapaz de mantenerse en pie, desnutrida y con neumonía sus padres la ayudaron a realizar las genuflexiones pertinentes cuando, en un suspiro de cordura generado quizá por eso que llamamos sexto sentido, la pobre Anneliese miró a su madre de forma inocente diciéndole “mama tengo miedo”. Annaliese Michel murió al día siguiente, aunque su muerte no la llevo al descanso.
El fiscal general abrió una investigación para tratar de esclarecer cuales habían sido las causas reales de la muerte de Anneliese tras la cual, la autopsia reveló que Annaliese falleció por desnutrición severa por lo que los padres de la joven y los sacerdotes que la realizaron los exorcismos fueron juzgados y declarados culpables de asesinato por negligencia, siendo condenados a seis meses de cárcel, condena que no cumplieron pues evitaron su ingreso en prisión tras pagar la fianza impuesta a tal efecto.
Doce años después de la muerte de Anneliese, una monja Carmelita de Bavaria afirmó haber tenido una visión en la que pudo observar el cuerpo de Anneliese incorrupto, tras lo cual su féretro fue exhumado en busca de pruebas, donde se pudo comprobar, aunque nunca se ha revelado oficialmente, que su cuerpo estaba totalmente descompuesto.
No obstante Anneliese Michel permanece condenada a no tener un descanso eterno pues su tumba en el cementerio de Klingenberg am Main es hoy día un lugar visitado por multitud de personas que ven a la joven como una auténtica heroína en la lucha entre el bien contra el mal.
Es posible que muchas personas crean que todos estos sucesos sean cosas del pasado pero la realidad es que en la actualidad se siguen dando innumerables casos de posesiones diabólicas y de exorcismos en todo el mundo. De hecho, la figura del Exorcista está vigente y muy presente dentro de la iglesia Católica nombradas legítimamente a tal efecto por su Obispo correspondiente.
Padre Gabriele Amorth
Uno de los exorcistas con más fama a nivel mundial es el Padre Gabriele Amorth, que es el exorcista oficial del Vaticano y quien afirma poseer una gran colección de objetos que sus “pacientes” han expulsado por la boca, como llaves, clavos, trozos de cadenas o muñecos de plástico. En España contamos con la presencia de uno de los exorcistas más relevantes y mediáticos como es el Padre José Antonio Fortea, nacido en Barbastro en 1968 y escritor de libros como “Memorias de un Exorcista”. El Papa Juan Pablo II llegó a realizar varios exorcismos dentro del Vaticano siendo ya Papa.
Exorcista español José Antonio Fortea.
El caso es que recientemente saltó a la prensa regional de Castilla y León una noticia sorprendente; “El Juzgado número 2 de Burgos investiga los trece Exorcismos realizados a una menor que intentó suicidarse”. Increíble pero cierto, la historia parece repetirse, nuevamente unos hechos relacionados con la práctica de los exorcismos acaba siendo investigada por la justicia, pero entremos al detalle.
La nota de prensa relata que una joven burgalesa menor de edad habría tratado de suicidarse lanzándose al vacío desde un tercer piso después de someterse a trece exorcismos. Posteriormente el arzobispado de Burgos saco una nota explicativa en la que indicaba que los exorcismos fueron bastante posteriores al intento de suicidio de la joven y que en todo caso, el exorcismo es una práctica vigente en el seno de la iglesia como un derecho de todos los fieles y para los que están nombrados de forma legítima ciertos sacerdotes. Además para estas prácticas se cuenta normalmente con la presencia de un Psiquiatra para que evalúe si el comportamiento de la paciente conlleva algún tipo de desorden mental.
Tras conocerse el caso la policía interrogó a la joven cuyas declaraciones son sorprendentes por lo semejantes al caso de Annaliese:
“…a partir de Mayo de 2012 empecé a sufrir problemas de anorexia acompañados de problemas nerviosos y de ansiedad. Mi madre y el grupo religioso de la Milicia de Santa María me obligaron a dejar de comer para realizar penitencia de la misma forma empecé a realizarme cortes en las muñecas. Mis padres empezaron a interpretar que mis ataques y mi comportamiento se debían a una posesión demoníaca además, uno de los seminaristas comento a mis padres que me había visto en sus sueños siendo ahogada por un demonio…”
Entre septiembre y noviembre de 2012 la joven estuvo ingresada en el servicio de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Clínico de Valladolid con una sintomatología anorexia donde la joven confiesa a los doctores que “no come porque tiene un demonio dentro que la obliga a autocastigarse”.
Los ingresos en los hospitales de Burgos y de Valladolid son continuos hasta que en Marzo de 2013 los padres la trasladaron a un convento de Guadalix -posiblemente el convento de San Antonio- donde se la realiza el primer exorcismo.
Ya en Septiembre la joven es expulsada de la catequesis de la parroquia de la Virgen del Rosario (Fuentecillas) donde sus catequistas advierten a sus padres que es mejor que deje de asistir porque dice cosas inusuales referentes al suicidio, que estaba endemoniada, que tenía algo dentro que no podía curarlo un médico y que iba a ir al infierno. Ante estos comentarios su padre zarandeo a la joven espetándole un “Hija de Puta” en presencia de los catequistas.
No era la primera vez que la joven intentaba suicidarse, pero el 24 de septiembre de 2013, y tras escuchar a su madre decir “anda y tirate por la ventana” la joven se arroja al vacío desde un tercer piso. En esta ocasión como en las anteriores no consiguió su objetivo, pero las lesiones fueron graves en la columna vertebral partiéndose además las muñecas y los tobillos, lo que la dejó postrada por un tiempo en una silla de ruedas.
Fue entonces, tras varias conversaciones entre un seminarista, una profesora de religión y un párroco de Burgos cuando se decide acudir al exorcista de Valladolid el Padre Jesús Hernández Sahagún. En abril de 2014 la muchacha es trasladada al convento de San Joaquín y Santa Ana de la capital vallisoletana donde se la realiza un nuevo exorcismo.
El Exorcista vallisoletano Jesus Hernandez Sahagún.
Según se ha podido saber, tumbaron a la joven frente al altar, donde empezó a removerse e intentar escaparse por lo que fue sujetada por varias personas, llegándose incluso a sentar sobre sus brazos y sus piernas. Otro de los presentes sujeto la cabeza de la joven permitiendo que una mujer colocara un crucifijo sobre su frente apretándolo con fuerza, lo que la produjo una herida. También colocaron varias imágenes de santos sobre su cuerpo.
El ritual se alargó cerca de dos horas en las que la joven pidió desesperadamente y en reiteradas ocasiones ser liberada. Se rezaron varias oraciones, se la dio a beber agua exorcizada y se invocó al “demonio” que supuestamente tenía poseída a la joven a que se presentase. Al no dar señales se llegó a la conclusión de que la joven sufría una posesión total y se recomendó que dejara de medicarse.
