RENNES-LE-CHÂTEAU IV, el misterio 2ª parte

RENNES-LE-CHÂTEAU IV, el misterio 2ª parte

1 octubre, 2016 2 Por Juan Carlos

Después de un pequeño descanso, hemos aclarado nuestras ideas y despejado la mente lo suficiente como para poder seguir con el escrutinio de la iglesia. Apenas nos hemos adentrado en el pequeño templo y la cantidad de información, inscripciones y detalles que nos hemos encontrado en la pared Oeste son abrumadores y las alusiones a un posible tesoro oculto son más que evidentes pero, lo más peliagudo estaba por llegar. Claves ocultas o anomalías en las figuras que decoran la iglesia parecen reforzar la teoría de que la Magdalena llego a la Galia con un descendiente de Jesús en su vientre o incluso que Jesús no murió en la cruz. ¿Tendrá sentido todo esto? Vamos a comprobarlo.

Ante nosotros se presenta el resto de la iglesia, una pequeña nave con una desmesurada decoración que se me antoja maravillosa. Quizá me esté dejando sugestionar por el halo de misterio que envuelve todo cuanto me rodea.

Interior de la iglesia de RLC mirando hacia el altar.

 

Avanzando por el pasillo central sobre el suelo ajedrezado, llegamos hasta una pequeña valla que nos separa del Altar. El altar se sitúa bajo un techo abovedado de color azul y totalmente estrellado, como si estuviéramos mirando el cielo nocturno desde la cupula de un observatorio. Una cruz corona el altar flanqueada por seis candelabros dorados situados de forma escalonada, que descienden por unos peldaños a los lados del Sagrario.

En el frontal de la parte inferior del altar nos encontramos un bajo-relieve pintado en parte, se dice, por el propio Berenger Sauniére, donde se nos muestra a la Magdalena refugiada en una gruta, cumpliendo su penitencia con sus atributos comunes, la calavera, la cruz y el libro. Este fresco es otro de los iconos de esta historia y como no, encontramos en el elementos significativos.

Vista completa del altar.

Empezaremos por la inscripción que se puede leer bajo el fresco 

 

JÉSU.MEDÉLA.VULNÉRUM + SPES.UNA.POENITENTIUM. PER MAGDALENAE.LACRYMAS + PECCATA.NOSTRA.DILUAS. 

 

que podríamos traducirlo así (Jesús es la única esperanza del penitente para la curación de nuestras heridas, por las lágrimas de Magdalena borra nuestros pecados)

Casualmente, si nos vamos al artículo 1 y observamos el manuscrito 1, vemos que esta frase aparece en la parte inferior del mismo exactamente de la misma forma. Cabe preguntarse si Saunière puso intencionadamente esta frase bajo el altar cuando decoró la iglesia haciendo un guiño a los pergaminos que encontró, o por el contrario los pergaminos que conocemos fueron creados a posteriori incluyendo la esta frase.

Comparación del fresco del altar en la actualidad (2015) con una foto de los años 60/70.

A parte de esta inscripción, podemos observar otros detalles llamativos, como por ejemplo, el extraño entrelazado de las manos de la Magdalena que parecen simular una escalera descendente, recordemos que frente al antiguo altar Saunière mandó levantar la losa de los caballeros, ¿puede estar indicándonos la Magdalena que frente a ella desciende una escalera hasta la cripta que hay bajo la iglesia?

Detalle de los dedos entrelazados.

Pero sin duda lo que más llama la atención es nuevamente el paisaje montañoso que se asoma a la entrada de la gruta, en el lado izquierdo del fresco y que nuevamente se relaciona con los alrededores de Rennes-le-Château. El pico montañoso se asemeja al Cardou y las ruinas del castillo podrían pertenecer al ruinoso castillo de Coustaussa que, por si fuera poco, coincide con el paisaje real desde dicha perspectiva y que además, coincide con la visión que tendríamos desde Rennes-le-Château.

Comparativa del paisaje del fresco del altar con el paisaje real visto desde Rennes-le-Château.

Casualmente muy cerca de Rennes-le-Château se encuentra una gruta llamada la gruta de la Magdalena que es visible desde el mirador y la torre Magdala, donde además se rinde culto a la Santa. ¿nos está indicando Sauniére que esta es la gruta real donde se refugió la Magdalena según cuenta la tradición local y por eso decidió pintarla bajo el altar? Una vez mas vemos como las leyendas locales, el entorno y los elementos decorativos de la iglesia parecen estar fuertemente relacionados, como queriéndonos revelar un secreto, aunque lo cierto es que la gruta de la Magdalena adoptó este nombre a raíz de la historia de Bérenger Saunière, anteriormente se llamaba “La Groote de Fournet”.

Entrada a la Gruta de la Magdalena – Vista de Rennes-le-Château desde la entrada a la gruta – Vista de la entrada a la Gruta desde el interior – Algún tipo de ofrenda a la Magdalena.

Continuando con la iglesia tras el altar encontramos en la pared un precioso vitral donde aparece nuevamente la Magdalena, esta vez representando una escena bien conocida en los Evangelios, la pecadora que ungió los pies de Jesús con un caro perfume de Nardo:

Después de la resurrección de Lázaro, Jesús es invitado a una cena en la cual María de Bethania (identificada como María Magdalena) demuestra su devoción por él.

(Juan, 12:3)”María, pues, tomó una libra de perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies y se los secó con sus cabellos, mientras la casa se llenaba del olor del perfume”.

Vitral del ventanal tras el Altar.

A los lados del altar, colgadas de la pared, aparecen dos figuras, San José a la izquierda y la Virgen María a la derecha. Dos figuras que no se iban a librar de un misterioso y polémico simbolismo pues, aparecen ambas con un niño idéntico en brazos. ¿dos niños? ¿pudo tener Jesús pues, un hermano gemelo?

Según nos narra Enric Sabarich en su reciente publicación “El-secreto-de-RennesleChateau-Un-viaje-iniciatico-al-origen-de-la-leyenda”:

En el evangelio de Juan se menciona a un misterioso Gemelo. Su nombre es Tomas, llamado Dídimo.

(Juan, 11:16)”Entonces Tomas, por otro nombre Dídimo, dijo a sus condiscipulos: vamos también nosotros y muramos con el”.

Dídimo es un término griego que significa gemelo… Pero el tema se complica todavía más cuando descubrimos que Tomás es una palabra hebrea que también significa gemelo (taoma).

Así pues, ¿puede Sauniére estar haciendo algún tipo de alusión a un posible hermano gemelo de Jesús mediante estas dos figuras ,o por el contrario es una referencia a la descendencia de este?¿Tiene esto algo que ver con lo que encontró Sauniére o simplemente son las conclusiones delirantes de algunos investigadores?

Las figuras de San José y la Virgen María con los dos niños idénticos en brazos.

Dejamos el altar de lado y empezamos nuestra observación de la pared norte, la que está a nuestra izquierda. Lo primero que vemos es una pequeña puerta que accede a las escaleras que suben al púlpito y ante nosotros se presenta el nuevo púlpito, el que Sauniére mandó construir para su restaurada iglesia. Recordemos antes que en el balaustre que sustentaba el antiguo púlpito es donde todo parece indicar que Saunière, o más bien el capellán Captier encontró una pequeña vasija de cristal en un pequeño compartimento disimulado en el capitel de dicho balaustre, y que esa pequeña vasija contenía un pergamino en su interior.

Foto del actual Púlpito en la iglesia de Rennes-le-Château.

Este nuevo púlpito está sustentado por un balaustre con forma de cuatro columnas y su decoración es tan recargada que resulta extravagante hasta para los más devotos. Son numerosas las figuras que aquí se representan pero resalta la que está en la puerta superior de acceso al púlpito en la que aparece Jesús con el dedo señalando al cielo.

Otra figura que aparece en el Púlpito es San Lucas cuya inicial, la “L” forma parte de un mensaje oculto dentro de la iglesia. Hay quien asegura que juntando las iniciales de las figuras que decoran la iglesia, excluyendo la de María Magdalena y sumando la de San Lucas del púlpito se forma una palabra: GRAAL

Representación de cómo se forma la palabra GRAAL

Como vemos en este plano, cogiendo las iniciales de las figuras de la iglesia excluyendo la de Maria Magdalena formamos la palabra GRAAL (Grial) y no solo eso, además se forma una gran M que quedaría situada justo debajo de la figura de la Magdalena. Por si esto fuera poco, el centro de la M tiene forma de V, forma que también se atribuye al útero de la santa como el verdadero Grial, el vientre materno que portaba la sangre real de Jesús, su descendencia, que daría origen a una estirpe real, la Sangre Real o Santo Grial. ¿volvemos a toparnos con una casualidad? El índice medio porcentual de las casualidades en esta iglesia seguramente sea la excepción que rompa la regla.

Vamos a aprovechar este asunto para mostrar el resto de figuras que decoran la iglesia. La primera que nos encontramos siguiendo la pared norte después del Púlpito en la de San Antonio el Ermitaño y la que le sigue por la misma pared es la de Santa Germana.

Figura de San Antonio Ermitaño – Figura de Santa Germana.

Está claro que nuestro misterioso cura no nos quiere dar descanso y en la figura de Santa Germana volvemos a toparnos con una de esas coincidencias que le dejan a uno perplejo. En la representación vemos a la Santa con dos ovejas, pues esta joven era una pastora que vivió en el siglo XIX. ¿una pastora? ¿a qué nos recuerda eso?

Volvemos nuestra mirada nuevamente al primer artículo y nos volvemos a fijar en el manuscrito 1, como hiciéramos hace un rato con la inscripción del altar. El descifrado del manuscrito 1 daba como resultado la frase “PASTORA SIN TENTACION…”  ¿Acaso no hemos dicho que Santa Germana está situada junto a San Antonio el Ermitaño, aquel que sufrió las tentaciones en su retiro espiritual? ¿Es nuevamente una casualidad que en la iglesia encontremos juntas a la pastora y a la tentación como nos indicará el descifrado del manuscrito 1?

No es la única sorpresa que esconde la imagen de Santa Germana pues nuevamente encontramos una relación entre esta imagen con las leyendas locales  y como no podía ser de otra forma, existe una leyenda popular que dice lo siguiente:

El diablo guarda en Blanchefort un gran tesoro y un día soleado una pastora de la zona vio como el diablo extendía sus monedas de oro sobre la montaña. La pastora acudió enseguida a avisar a los aldeanos para que fueran a verlo, pero al llegar, el diablo ya había ocultado el tesoro. Los aldeanos se reunieron en consejo y decidieron consultar a un brujo de Limoux, quien se ofreció, a cambio de la mitad del tesoro a enfrentarse a dicho diablo, con la condición de que “en el momento que me oigáis gritar deberéis acudir en mi ayuda”. Acordado esto el brujo fue a batirse con el diablo y pronto empezó a emitir unos gritos horribles, tanto, que los campesinos pusieron pies en polvorosa. El brujo volvió a la aldea enfurecido con los campesinos exclamando ¡Menguados! Por vuestra culpa lo perdimos todo, le tenía ya cogido un cordón de la bolsa pero no fuisteis en mi ayuda. Dejando avergonzados a los aldeanos, el brujo regreso a Limoux.

Vemos nuevamente como una figura de la iglesia nos traslada a una leyenda popular en la que volvemos a encontrar a un diablo custodiando un tesoro oculto en las inmediaciones del pueblo. Pero no es la única leyenda que nos ofrece Santa Germana. A esta santa se la representa siempre con un delantal lleno de flores debido a su historia, que dice así:

Santa Germana de Pibrac fue una pequeña pastora del siglo XIX nacida en el seno de una familia pobre, que hurtaba pan y se lo escondía en el delantal para repartirlo entre los más pobres que ella. Un día su padre descubrió su enredo y enfurecido le ordenó a la joven que mostrará el contenido del delantal. Milagrosamente el pan se había convertido en rosas ante la atónita mirada de su padre.

En esta ocasión no encontramos relación con tesoros ni diablos, lo curioso es que el día de Santa Germana es el 17 de Enero, que casualmente también es el día de San Antonio Ermitaño y que casualmente también es el día que figuraba en la losa de la Marie de Negre Dables. Además la historia de Santa Germana es idéntica a la de otra santa llamada Roseline que vivió en el siglo XIII en Arc-sur-Argens y cuyo padre sorprendió dando pan a los pobres, cuando este ordenó a la joven que mostrara lo que llevaba en su delantal, el pan se transformó en rosas. Roselin fallecería a los 66 años un ¡17 de Enero!

Figura de San Roque.

Continuando con el resto de figuras, justo en frente de Santa Germana, ya en la pared sur encontramos a San Roque y seguidamente nos volvemos a encontrar con la imagen de María Magdalena con la cruz, el cráneo, el libro y en esta ocasión además nos muestra sobre su mano izquierda un frasco. ¿Quizá el frasco de alabastro donde guardaba el perfume de nardo con el que ungió los pies de Jesús en Betania, como nos mostraba el vitral del altar? ¿O nos está queriendo decir que ella era la verdadera portadora del Santo Grial? ¿Y qué significa esa extraña cruz que aparece dibujada en el libro que está a los pies de la Magdalena?

Figura de Maria Magdalena – Detalle de la cruz dibujada en el libro a los pies de la Magdalena.

La última figura que encontramos en este recorrido es la de San Antonio de Padua, que a priori no nos ofrece nada en especial pero al que Sauniére a querido colocar en un lugar privilegiado, ya que lo sitúa sobre un escudo que portan cuatro ángeles. Hay que recordar que cuando queremos encontrar algo perdido, la tradición dice que hay que pedirle ayuda a San Antonio de Padua. Quizá Sauniére agradezca así al santo su hallazgo.

Figura de San Antonio de Padua.

El vitral que aparece en la pared, a la altura de San Antonio de Padua es el protagonista de un efecto óptico muy singular. Todos los 17 de Enero a mediodía, (otra vez esta fecha) el sol entra por el vitral produciendo un reflejo en la pared norte que se conoce como “Pommes Bleues” manzanas azules. Da la casualidad de que este reflejo al medio día de un 17 de Enero se posa justo sobre el Púlpito, es decir que, nuevamente encontramos una relación entre el descifrado del manuscrito 1 con la decoración de la iglesia, que en esta ocasión da sentido a la frase “A MIDI POMMES BLEUES” a mediodía manzanas azules.

En la fecha señalada, 17 de Enero, teníamos que fijarnos en el reflejo de las manzanas azules, que nos indicaría el lugar donde se encontraba la clave de todo este misterio, el balaustre del púlpito donde estaba escondida la pequeña vasija de cristal que contenía el pergamino que encontró el capellán Captier.

Representación de la entrada del sol por el vitral – Las manzanas azules sobre el púlpito.

Justo detrás de la figura de San Antonio de Padua tenemos la puerta de acceso a la sacristía, a la que por desgracia no se puede entrar. Su interior no nos muestra nada aparentemente importante a excepción de un vitral que representa a Jesús Crucificado y que puede contemplarse desde el exterior. No obstante  adosada a la sacristía existe una pequeña habitación secreta a la que solo se podía acceder desde ésta a través de una puerta disimulada en el fondo de un armario o estante. La habitación secreta disponía de una pequeña ventana, un ojo de buey que según dicen, Saunière solía tapar con una cortina oscura.

Habitación secreta vista desde el exterior, de forma semicircular y con su pequeña ventana – Interior dela habitación secreta

La habitación es pequeña y en su interior nos encontramos con el estante o el resto del armario que en su día servía para disimular la puerta secreta. Curiosamente, alguien ha colgado una cortina de este estante como para querer ocultar algo que se encuentra en la pared, que es la que da al interior de la iglesia, pero, ¿qué podría ocultar esta pared? El siguiente plano nos ayudará a orientarnos:

Plano de la situación de la habitación secreta.

Como ya comentamos en su momento Saunière mandó levantar la losa de los caballeros que se situaba delante del altar. Bajo esta losa se halló una fosa con unos esqueletos y una olla con monedas de oro, aunque se especula, que lo que realmente encontró el cura fue el acceso a una cripta situada bajo la iglesia. Saunière encontraría su fuente inagotable en esta cripta pero lógicamente, debería tener un acceso discreto a la misma, lejos de ojos indiscretos. Da la casualidad de que donde se sitúa la habitación secreta, antiguamente había una cisterna de agua, Saunière construiría la habitación sobre esta y aprovecharía la antigua cisterna para crear su entrada particular a la misma.

Pero, ahora que me doy cuenta, como he comentado anteriormente en el fresco que se encuentra en el frontal de la iglesia, la Magdalena cruza sus manos y sus dedos parecen simular una escalera descendente, ¡Tendría sentido! Bajo la losa que había frente al altar habría una escalera que desciende hasta la cripta. ¿Es este el significado oculto en las manos de la Magdalena? Saunière se habría creado su entrada particular a esta desde la habitación secreta y si es así, ¿que es lo que encontró aquí Saunière que le hizo inagotablemente rico? Puede que alguien haya intentado salir de dudas excavando en la habitación secreta y haya tapado su hazaña con la cortina. SOLO ES UNA TEORÍA!!.

Ya solo nos queda un elemento por examinar en la iglesia, el vía crucis, los catorce pasos que rodean la iglesia mostrando el calvario de Jesús antes de ser crucificado.

He leído en varias publicaciones que el Vía Crucis de la iglesia de Rennes está colocado de forma inversa, es decir en sentido contrario al de las agujas del reloj, no obstante en mis últimas visitas a otras iglesias buscando simbología semejante, he podido comprobar cómo estos, están colocados de igual modo que en la iglesia de Rennes, por lo que entiendo que la colocación de este es correcta.

Primera Estación

Volvemos pues junto al púlpito. A su mano izquierda se nos presenta la primera imagen del vía-crucis. En ella se representa a Poncio Pilatos condenando a Jesús ante la muchedumbre, pero esta escena tiene algo raro, un niño negro aparece sujetando la bandeja donde Poncio se lava las manos. En los evangelios, no aparece por ningún sitio un niño de raza negra, pero mucho más extraña es la presencia del animal que dicho niño tiene a sus pies. Es un Grifo de Oro, un ser alado mitológico con cuerpo de león y cabeza de águila. Hay quien, claro está, ha relacionado la presencia tanto del niño como del Grifo con el entorno local ya que muy cerca de Rennes, al lado de la antigua fortaleza de Blanchefort existe una formación rocosa conocida como el Roco Negro (que será lo que simboliza el niño) que casualmente está cerca de las antiguas minas de Oro de Blanchefort, (que es lo que podría estar indicando la presencia del Grifo de Oro).

Estaciones II y III del Vía Crucis.

En el segundo paso vemos cómo Jesús es cargado con la cruz mientras un joven muchacho se agacha para recoger del suelo la punta de una lanza, que coincide con el pié de Jesús. El suelo bajo este pie se ha pintado de color verde, diferente al resto ¿por qué? ¿qué significado puede tener eso?. Además el muchacho tiene bajo sus piernas un objeto dorado, como de oro. Podría ser el casco de un soldado sin embargo, he revisado pacientemente imágenes de otros vía crucis y en ninguno se dan estas circunstancias. El paso III representa la primera caída de Jesús con la pesada cruz.

Estaciones IV y V del Vía Crucis.

En el cuarto paso Jesús se encuentra con la Virgen María y con la Magdalena pero, un extraño personaje entra en escena. Es Simón de Cirene que está agarrando a Jesús por el pecho y cuyo parecido con este es espectacular.

En el quinto paso no es Jesús quien porta la cruz, si no Simón de Cirene. ¿Puede ser cierta entonces la teoría de que Jesús no fue crucificado, que fue Simón quien ocupó su lugar? Esta teoría, aunque absurda, queda recogida en los evangelios gnósticos de los manuscritos encontrados en Nag Hammadi, el Segundo Tratado del Gran Set y en el Apocalipsis de Pedro.

Pasos VI y VII del Vía Crucis.

Llegamos a la estación VI donde Santa Verónica limpia de sangre la cara de Jesús. La imagen de la VII estación nos muestra a Jesús cayendo por segunda vez extenuado por el peso de la cruz y el dolor de las llagas de los latigazos.

Estaciones VIII y IX del Vía Crucis.

En el paso VIII Jesús consuela a un grupo de mujeres donde una, lo besa en la pierna. Esta mujer está ataviada con un velo de viuda y a su lado, otra mujer sostiene a un niño arropado con un manto. Este manto parece ser un manto escocés de color azul lo que podría estar aludiendo a la masonería de rito escocés cuyo origen, lejos de Escocia, se había originado en la Rosacruz Germana. ¿Otro guiño a la orden Rosacruz? Lo cierto es que hemos llegado a la octava estación sin darnos cuenta de que todas las estaciones están coronadas por una Rosacruz.

En la estación IX, Jesús cae por tercera vez desmayado mientras un soldado se hace con su túnica roja. Al observar esta imagen pensé que alguien había desfigurado la cara de Jesús o que el tiempo había deteriorado esta imagen, pero haciendo comparaciones nuevamente con otros vía crucis, lo que vemos es el cuello de Jesús cuya cabeza, cae hacia atrás por su propio peso vencida por el esfuerzo que un soldado está realizando, tirando de su brazo izquierdo para intentar levantarlo.

Estación X y detalle ampliado de los dados.

Llegamos al paso X, uno de los más polémicos. En él se representa a Jesús despojado de sus ropas mientras los soldados las dividen en trozos y se las reparten. La túnica roja estaba hecha de una valiosa tela sin costuras, por lo que estos deciden no romperla y echarla a suertes. En la imagen se ve a uno de los soldados tirando unos dados, tres en concreto cuyas caras muestran el 3, el 4 y el 5 respectivamente. No voy a detallar aquí las innumerables conclusiones a las que muchos investigadores han llegado a cerca de estos, las sumas de sus números, divisiones, multiplicaciones e.t.c… porque tendría que dedicar una amplio artículo solo al respecto. Lo que sí que está claro es que los números que aquí se representan podrían ser parte de una clave para descifrar algo, algún tipo de coordenadas o simplemente nada, pero como curiosidad, si sumamos el 3 + 4 + 5 más el número de la estación en la que nos encontramos el resultado es 22 !!. El mismo número de dientes de la calavera del cementerio y el número de letras de la frase “Parce signe tu le vaincras” que figura sobre el diablo Asmodeo después de que Sauniére le añadiese LE. No obstante quiero resaltar que en otras iglesias me he encontrado dados representados en sus retablos o en otros lugares.

Dados en el retablo de Jesús crucificado – iglesia de Valoria del Alcor

Estaciones XI y XII del Vía Crucis.

Estamos llegando al final del Vía Crucis y en la estación XI Jesús es clavado en la cruz. En la XII Jesús aparece ya crucificado ante la virgen María, la Magdalena y José de Arimatea pero, aquí hay algo totalmente desconcertante. Si hacemos un repaso por las estaciones, desde la I, donde Jesús es condenado hasta la XI, donde Jesús es clavado en la cruz, el cielo se va oscureciendo a medida que recorremos las estaciones, hasta que este se muestra totalmente oscuro, pero en esta, la número doce, el cielo aparece extrañamente rojizo y en la parte superior izquierda, sobre la cruz parecen distinguirse unos rayos rojos. ¿Qué sentido tiene esto? Según los evangelios Jesús fue crucificado a la hora tercia, es decir, en las primeras horas de la mañana, entonces, ¿por qué, si se ha tenido tanto celo en pintar el cielo de las estaciones de forma que se fuese oscureciendo, en esta estación no se guarda esa relación? Pero hay algo realmente asombroso. Saunière no solo era un erudito sino que además, decoró la iglesia como ya comentamos de una forma muy estricta, cuidando minuciosamente cada detalle. Entonces, ¿cómo se explica, que la herida que muestra Jesús en la cruz, aquella que le produjo la lanza que le atravesó el costado aparezca en el costado izquierdo en lugar de en el derecho?

En estas imagenes apreciamos la herida de Jesús en su costado derecho mientras que en el Vïa Crucis de Sauniére, Jesús aparece con la herida en su costado izquierdo.

Estaciones XIII y XIV del Vía Crucis.

Llegamos al final del vía crucis, en la estación XIII el cuerpo “sin vida” de Jesús es descolgado de la cruz después de que Poncio Pilato accediera a entregarle el cuerpo a José de Arimatea, quien se encargaría de llevarlo a su sepulcro. En esta estación el cielo continúa manteniendo el color rojizo que nos mostraba en el paso XII sin embargo, en la estación XIV del vía crucis volvemos a ver un cambio radical en la tonalidad del cielo. No sólo ha desaparecido el color rojizo de este si no que tampoco se muestra la oscuridad que había ido tornándose hasta la estación XI, y en cambio, vemos que la escena que reproduce el traslado del cuerpo de Jesús al sepulcro de José de Arimatea, se produce bajo el cielo de una noche clara, iluminada por el brillo de una luna llena que aparece en la parte superior izquierda.

Hemos llegado al final del escrutinio de la iglesia y vemos como, a parte de las referencias que encontramos a posibles tesoros ocultos o leyendas locales que nos hablan de estos, encontramos también anomalías en los adornos que decoran la iglesia y que parecen contrariarse con los evangelios. Entonces ¿sería posible que Sauniére encontrase alguna prueba irrefutable que pusiese en entredicho los dogmas cristianos, y lo utilizase para lucrarse de ello? ¿Quiso realmente Sauniére dejar pistas o algún tipo de código oculto en su iglesia, de forma que su secreto no se perdiera para siempre, y solo fuese accesible para quien lo sepa leer?…

Finalmente, nos queda recorrer los dominios del Berenger Saunière, el museo, villa Bethania, los jardines y por supuesto, el mirador con su majestuosa Torre Magdala. Un rápido recorrido bastará para conocer la finca del cura, no obstante, aún nos aguarda alguna que otra sorpresa. Salimos de la iglesia no sin antes despedirnos de la imagen de Asmodeo y al salir giramos a mano derecha, nos adentramos en el antiguo presbiterio transformado hoy en museo, donde podemos observar algunas de las piezas y representaciones importantes de la historia de Rennes-le-Chateau y su misterioso cura.

Pilar Visigodo – La losa de los caballeros – Antigua excavación de buscadores de tesoros bajo el suelo de entrada al museo – Una maqueta de la iglesia.

Saliendo del museo accedemos a los jardines de Villa Bethania, unos jardines perfectamente ordenados cuyos árboles, en su día plantados por Sauniére, ofrecen una gratificante sombra. En este mismo jardín puede verse la tumba actual del cura.

Jardines de Villa Bethania – Tumba actual de Bérenger Sauniére.

Desde los jardines tenemos acceso a villa Bethania, la maravillosa mansión donde Saunière impresionaba a sus misteriosos invitados con suntuosas cenas y exquisitos licores.

Interior de Villa Bethania – Vitrales de entrada situados en la puerta principal – Capilla en Villa Bethania donde Sauniere oficiaba misa después de ser suspendido del Sacerdocio.

Salimos de villa Bethania nuevamente a los jardines y nos dirigimos al mirador, un precioso mirador con unas impresionantes vistas del valle y de los alrededores montañosos. Accedemos a este a través del invernadero, que desde su planta inferior ascendemos hasta el piso superior a través de una escalera de caracol. En el acristalado invernadero Sauniére cultivaba naranjos y desde aquí, tenemos acceso a la parte exterior del mirador, conocido como camino de ronda.

Invernadero

Vista del mirador desde el interior del invernadero

Recorremos el camino de ronda que realiza un ángulo de noventa grados, en su mitad, dos escaleras que rodean una fuente descienden hasta el jardín, pero nosotros continuamos hasta el final del mirador donde nos espera el símbolo por excelencia de Rennes-le-Château, la Torre Magdala.

Escalera doble que desciende desde el centro del mirador a los jardines de Villa Bethania

Acceso a la Torre Magdala desde el mirador – Vista exterior de Torre Magdala

En el interior se conservan las estanterías donde Sauniére guardaba sus “libros raros” y su majestuosa colección de sellos. Una rústica chimenea preside una de las paredes y que en los duros inviernos de la zona haría un reconfortante servicio de calefacción. Una puerta metálica nos invita a subir una escalera de caracol por el interior de la atalaya, hasta la parte superior de la torre.

Interior de la torre, las librerías, la chimenea y la puerta de acceso a la escalera de la atalaya.

Vista del valle desde la Torre Magdala

Cruzamos la puerta y ascendemos por la escalera que nos lleva a lo alto de la torre, sin duda es un momento muy esperado. Llegamos por fin, estamos en lo alto de Torre Magdala, el paisaje es tan impresionante como embriagador. Las densas nubes que cubren el cielo aportan un tinte de escenario misterioso. Aquí concluye nuestra visita por este lugar mágico, pero, ¿dónde está el simbolismo de estas construcciones?

Desde el interior de la atalaya vemos como esta apunta hacia la Gruta de la Magdalena.

Toda esta estructura en sí es un símbolo, desde lo alto de la torre Magdala observamos que su atalaya, apunta directamente a la gruta conocida como “la Gruta de la Magdalena” ¿casualidad?. Las escaleras de la atalaya que acabamos de subir hasta lo alto de la torre cuentan 22 peldaños, otra vez el número 22!! El total de almenas que tiene la torre son nuevamente 22; la doble escalera que nos encontramos en el mirador cuando caminábamos hacia Torre Magdala contienen cada una 11 peldaños 11+11=22!! las escaleras que descienden desde el mirador por el interior del invernadero también cuentan 22 peldaños. Si nos fijamos bien, el invernadero es el doble de Torre Magdala pero invertido, una asciende y la otra desciende.

Maqueta de los dominios de Berenger Sauniere en el museo.

En la maqueta vemos el conjunto completo y como el mirador con la torre y el invernadero forman un ángulo de 90º. Pues bien según comenta Jean Luc Robin en su libro “El secreto del abad Sauniére”, esta estructura encajaria perfectamente en un tablero gigante de ajedrez.

Representación de cómo quedaría el mirador, sobrepuesto en un tablero de ajedrez.

Pero hay algo que me sorprende de todo este conjunto, y esto una apreciación mía. Quizá me esté afectando la misma fiebre que a los que ven una señal en lo más absurdo, como comentaba al principio del artículo III pero ¿acaso no forma todo este conjunto una gran N invertida, igual que la que figuraba en la cruz de piedra de la tumba de Sauniere?

Representación del invernadero como la torre Magdala invertida y la representación del conjunto como una N invertida.

¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Será cierto que Sauniére hizo todas sus construcciones con todo este simbolismo a propósito? Y si es así ¿que mensaje oculta todo esto?

Por delante tenemos la difícil tarea de intentar relacionar todos estos códigos ocultos de forma que tengan algún sentido y nos ayuden a comprender qué secreto dejó oculto Sauniére en esta aldea, y eso es lo siguiente que haremos.

Continuará…