CENTRAL NUCLEAR DE LEMÓNIZ

CENTRAL NUCLEAR DE LEMÓNIZ

27 octubre, 2015 0 Por Juan Carlos

Frente a la costa Vizcaina y construida en la Cala de Basordas en la localidad de Lemóniz se encuentra la Central Nuclear de Lemóniz. Esta mole de cemento abandonada nunca llegó a funcionar debido a la moratoria nuclear aprobada en 1986 por el gobierno de Felipe Gonzalez, convirtiéndose en un despropósito mas propio de los tiempos que corren donde hemos visto grandes proyectos constructivos que han quedado a medio hacer debido a la burbuja inmobiliaria y la crisis económica, cuyas mega-inversiones cayeron en saco roto.

(Foto Wikipedia)

 Su construcción comenzó en el año 1972 dentro de un plan energético nacional donde fue necesaria la construcción de un dique de hormigón que permitiese drenar dicha cala. La central estaba dotada con dos reactores con una capacidad de producción de 1.000 MW cada uno y en ellos se emplearon mas de 1000 toneladas de hierro forjado y cerca de 200.000 m3 de hormigón armado. El proyecto fue llevado a cabo por la hoy conocida empresa Iberdrola con un presupuesto de 1000 millones de las antiguas pesetas, más de 6 millones de euros dedicados a lo que hoy se ha convertido en un nido de gaviotas.

El movimiento social en contra de los proyectos nucleares en el País Vasco constituido dentro de la plataforma Comisión de Defensa de Una Costa Vasca no Nuclear que consiguió cerca de 150.000 firmas en contra del proyecto, la oposición de partidos como Herri Batasuna y las actuaciones de la banda terrorista ETA condenaron la puesta en marcha de la central. Una marcha de más de 50.000 personas tuvo lugar entre Plencia y Gorliz en agosto de 1976 y una masiva manifestación que congregó a más de 200.000 personas se produjo en Bilbao en julio de 1977 para solicitar a la Diputación de Vizcaya la paralización de las obras, fallando esta a favor de la empresa eléctrica para que continuase con el proyecto.

La banda terrorista llevó a cabo una oleada de atentados contra diversas instalaciones de Iberduero y contra la propia central exigiendo su demolición. El 18 de diciembre de 1977 el terrorista David Álvarez fallece tras un ataque al puesto de vigilancia de la central. El 17 de marzo de 1978 la desmedida actuación de los terroristas acaba con la vida de dos de los obreros (Andrés Guerra y Alberto Negro) al colocar un potente explosivo en uno de los reactores en construcción. El 3 de junio de 1979 muere la activista Gladys del Estal tras recibir un disparo de la Guardia Civil en el transcurso de una protesta.

El 13 de junio de 1979 un nuevo artefacto hace explosión en el interior de las obras de la central acabando con la vida del obrero Ángel Baños. El 29 de enero de 1981 ETA secuestra al ingeniero jefe de la central José María Ryan amenazando con asesinarlo en plazo de una semana si la central no era demolida. Ryan fue finalmente asesinado causando una fuerte indignación social que originó los primeros rechazos contra la actuación de la banda. El gobierno central transfiere las competencias energéticas al Gobierno Vasco que relanza el proyecto estando al frente de este Ángel Pascual Múgica, quien fuera asesinado el 5 de mayo de 1982 por los terroristas. La última víctima en nombre de Lemóniz fue el niño Alberto Muñagorri quien falleció en Renteria tras darle una patada a un paquete bomba situado frente a la puesta de un almacén de Iberduero.

En 1984 el gobierno socialista de Felipe González decreta la moratoria nuclear que paraliza las obras de la central de Lemóniz estando esta ya finalizada y solo a falta de la entrada del combustible nuclear. La empresa propietaria procedió posteriormente a su desmantelación quedando hoy en el lugar la edificación de la misma. Una mole de hormigón que permanece a la espera de que alguien decida un uso alternativo para la que fue concebida, un monumento al despropósito de unos y a la sinrazón de otros por el que perdieron la vida personas inocentes cuyo único propósito era el de ganarse la vida.

En 1984 el gobierno socialista de Felipe González decreta la moratoria nuclear que paraliza las obras de la central de Lemóniz estando esta ya finalizada y solo a falta de la entrada del combustible nuclear. La empresa propietaria procedió posteriormente a su desmantelación quedando hoy en el lugar la edificación de la misma. Una mole de hormigón que permanece a la espera de que alguien decida un uso alternativo para la que fue concebida, un monumento al despropósito de unos y a la sinrazón de otros por el que perdieron la vida personas inocentes cuyo único propósito era el de ganarse la vida.

Actualmente la central está abandonada pero la entrada está prohibida y está vigilada por guardias de seguridad con perros y cámaras de vídeo, así que si después de leer este artículo te entran ganas de acercarte cuenta con que solo podrás observarla desde el exterior.

Texto y fotos: Juan Carlos Pasalodos Pérez

Video de la Incursion de IMIX  al interior de la Central Nuclear donde puede verse el interior de los reactores.