APENDICE III, Ruta hacia las grutas de la Magdalena y Aven Paris…

APENDICE III, Ruta hacia las grutas de la Magdalena y Aven Paris…

1 mayo, 2016 0 Por Juan Carlos

Uno de los propósitos de estos artículos, aparte de recopilar la historia de este pueblo y la investigación personal sobre el mismo, es que sirva de guía a aquellos que quieran visitar el lugar de forma que les resulte comprensible y puedan tener una visión más clara de todo lo que se encuentren a su paso. Pero también que sirva de guía para llegar a aquellos lugares mágicos a donde nos dirige la leyenda.

     En esta ocasión vamos a conocer cómo llegar a las Grutas de Fournet, llamadas Grutas de la Magdalena así como a la Gruta Aven Paris, lugares especiales dentro del mito de Rennes-le-Château cuya visita y el recorrido de su entorno merecen la pena y que sin duda a nadie dejara indiferente.

     Lo primero que debemos hacer es coger el desvío que se encuentra en la subida a Rennes-le-Château a mano izquierda en dirección La Maurine-Les Jendous-Come Sourde…

Unos ochocientos metros después de tomar este desvío sale un camino a mano derecha, debemos cogerlo y seguir recto hasta llegar a un pequeño grupo de casas. Pasando estas casas llegamos a otro cruce donde a mano derecha sale un camino que asciende al monte. En este punto, veremos que a mano izquierda hay un espacio donde puede aparcarse el coche. Deberemos dejar aquí el vehículo y continuar a pie.

Mapa, punto 1 desvío a la subida de RLC, punto 2 primer desvío a mano derecha, punto 3 lugar donde deberemos aparcar el vehículo.

     Una vez aparcado el vehículo, debemos ascender por el camino que sube al monte hasta llegar a otro cruce de caminos. Este punto es importante, el camino que sale a mano izquierda nos lleva hasta la Gruta Aven Paris y el que continua recto nos dirige hacia las Grutas de la Magdalena. De momento continuamos recto, vamos primero a visitar las grutas que se ven desde Torre Magdala.

     Guiándonos con el plano de abajo y partiendo desde el cruce que acabamos de encontrar marcado con el número (4) seguimos el camino que como veremos va descendiendo ligeramente. Llegaremos a un punto (5) donde el camino se cruza con unas roderas marcadas en el terreno hechas por algún vehículo agrícola. Hay que estar atento pues no se distinguen muy bien. Deberemos de seguir las roderas que encontramos a mano derecha para lo que debemos saltar una valla de ganado compuesta por dos alambres, son fáciles de atravesar levantando un poco las piernas, pero recomiendo utilizar un palo o un bastón que nos ayude a empujar la alambre de arriba hacia el suelo, pues estas vallas suelen tener corriente eléctrica para evitar que el ganado se escape.

     Finalmente, solo deberemos seguir las roderas hasta que encontremos el sendero que desciende a la entrada de las Grutas (6). En este lugar hay tres pequeñas grutas, la que posee la entrada más grande que es la conocida como la de la Magdalena y otras dos. Desde este lugar la vista del valle es espectacular y podremos observar Rennes-le-Château en lo alto de la colina. En el interior de las grutas veréis excavaciones profundas en la roca a las que solo puede accederse arrastrándose por el suelo. En mi primera visita a este lugar guiado por el investigador Carlos Mesa me introduje por dos de estas excavaciones encontrando al final de una de ellas dos escalones tallados en la arena donde alguien había depositado dos pequeños frascos de cristal que parecían llevar allí bastante tiempo. Uno de ellos tenía restos de un sello de lacre y en su etiqueta puede leerse “AdeVaya Elixir Consolateur Unique” una especie de elixir aromático y cuyo frasco conservo con cariño en una estantería de mi estudio.

Algunas fotos personales de las Grutas de la Magdalena

     Una vez visitadas estas grutas que como veréis lo que las hace especiales es su leyenda más que la espectacularidad de las mismas vamos a dirigirnos hasta la Gruta Aven Paris, una gruta mucho más profunda y bella. No se sabe quién le puso ese nombre, pero se ha relacionado esta gruta con la leyenda del pastor Ignace Paris, aquel que se introdujo en un agujero para rescatar a una oveja y encontró una gruta llena de esqueletos y un gran tesoro.

     Para ello lo primero que debemos hacer es retornar por el camino que hemos venido hasta llegar al punto número 4.

     El punto (4) es aquel que al llegar a lo alto del monte nos aparecía un cruce de caminos que nosotros dejamos atrás continuando recto, pues bien, ahora deberemos tomar el otro camino que regresando de las Grutas de la Magdalena ahora nos sale a mano derecha.  A unos doscientos metros un sendero bifurca a mano derecha (punto 7). Continuando por este sendero a otros doscientos metros aproximadamente el sendero se desvía nuevamente a la derecha (punto 8). Avanzando por este sendero a pocos metros a mano izquierda encontraréis la Gruta Aven Paris.

     Es una Gruta que se encuentra excavada en el suelo por lo que debemos ir atentos. Está dividida en dos partes, descendiendo por las rocas a mano izquierda tenemos una caverna pequeña y a mano derecha se encuentra la cueva de mayor tamaño. Es una gruta profunda y en algunos tramos el techo está muy bajo. Recomiendo llevar calzado de montaña cómodo, un bastón de treking será útil para ayudarnos a atravesar algunos lugares y sobre todo es necesario llevar linternas ya que el interior de las grutas está totalmente a oscuras. No es una ruta peligrosa, pero hay que extremar las precauciones en las zonas de las grutas para evitar resbalones o caídas que puedan ocasionarnos lesiones y lo más importante, nunca ir solo. Es importante ir acompañado por si ocurre algún tipo de incidente y tener a alguien que pueda socorrernos o pedir ayuda. Espero que estas indicaciones les sean de ayuda, ahora, ¡¡a explorar!!

Fotos de mi visita a la Gruta Aven Paris